Tomás Alarcón dejó el Cádiz después de no tener espacio en el plantel y partió al ascenso de España para vestir la camiseta del Real Zaragoza. Ahí el ex O’Higgins intentaría recuperar el nivel que lo llevó a dar el salto a Europa, pero las cosas han terminado siendo todo lo contrario.
Este fin de semana su equipo derrotó por 2 a 0 al Cartagena, pero el chileno hace noticia por un hecho lamentable. Y es que según revelaron los medios, explotó en rabia y tuvo un minuto de furia por no jugar hace ya seis fechas.
Tomás Alarcón explota en la banca del Real Zaragoza
Tomás Alarcón no ha jugado desde el 31 de marzo, cuando sumó 40 minutos contra el Levante. Si bien se ha esforzado, no ha logrado convencer a su técnico y esto le terminó pasando la cuenta.
De acuerdo a lo señalado por el diario el Heraldo de Aragón, al ver que no ingresaría no aguantó más. “Acabó el partido del sábado frente al Cartagena alterado, enfadado, fuera de sí (…) Calentó varias veces durante toda la segunda parte, en esa turnicidad que establece Fran Escribá de tres en tres mientras decide quién y cuándo forman parte de la batería de sustituciones en cada choque liguero. Pero, un día más, se quedó fuera de las rotaciones. El entrenador ni siquiera agotó las cinco permutas, se quedó en cuatro”.
Ahí detallan que la banca se sorprendió. “Quienes estaban cerca del banquillo del Real Zaragoza observaron el estado de excitación extraordinaria del chileno. Lo manifestó públicamente, a ojos de todo el mundo, en la zona del banquillo, en la banda. Con claros gestos de desaprobación, con descargas de adrenalina contra el propio mobiliario de metacrilato”.
Esto no fue lo único, ya que el mismo medio detalla que no se tomó nada de bien las palabras de sus compañeros. “Alarcón no estuvo receptivo con algún comentario al respecto de su actitud por parte de algún compañero de banquillo ante el Cartagena. Reaccionó mal. Rebasó la raya de lo consentible en este tipo de discusiones o diferencias de criterio”.
“Se exaltó de modo superlativo en el tramo que va de la bocana del túnel de vestuarios hasta la puerta de los vestidores. Varios compañeros tuvieron que frenarlo, sujetarlo. Los opuestos, aquellos con los que discutió y se enfrentó, en especial Gueye, también debieron ser disuadidos para evitar un altercado mayor”, añadieron.
El plantel del Real Zaragoza tuvo libre este lunes y se espera que mañana martes se hable sobre el tema. Tomás Alarcón pudo sentenciar su adiós al club y así verse obligado a pensar en nuevos desafíos a mitad de año, todo por una calentura del momento y que le puede costar muy caro.