La selección femenina de Estados Unidos es la actual campeona del mundo y próxima rival de Chile en el Grupo F de la Copa del Mundo de Francia 2019, que parte el próximo 7 de junio.

Con el Mundial a la vuelta de la equina, las 28 jugadoras de la selección estadounidense demandaron a la US Soccer, la federación de fútbol del país norteamericano.

Según reportan los medio locales, la demanda fue presentada en los tribunales de Los Ángeles, California, alegando ser víctimas de “discriminación de género institucionalizada” por parte de la US Soccer.

Entre los puntos consignados en la denuncia consta la diferencia salarial con la selección masculina, esto pese a que las campeonas son las mujeres y no los hombres; las facilidades para entrenar, las instalaciones, los tratamientos médicos y los traslados en condiciones menos cómodas que la otra selección adulta, entre otros.

Las jugadoras, encabezadas por Alex Morgan, Carli Lloyd y Megan Rapinoe, exigen una millonaria compensación de la US Soccer por daños y prejuicios, además de saldar dineros todavía adeudados.

“Los problemas, según dicen las atletas, afectan no solamente los pagos económicos, sino que también a los lugares donde juegan, cómo entrenan, los tratamientos médicos y los entrenamientos que reciben. Hasta la forma en que a veces deben viajar a los partidos”, consignó el New York Times.

A modo de comparación, los jugadores de la selección masculina de Estados Unidos reciben 400 millones de dólares mientras que a las futbolistas femenina sólo 30 millones.

Como si fuera poco, en su trabajo a las mujeres se les exige jugar más partidos y conseguir mayor porcentaje de victorias que los hombres para recibir los bonos. Así y todo, siguen ganando menos.

Cabe consignar que texto las jugadoras estadunidense es retroactivo, considerando la presencia en la selección de futbolistas que actualmente ya no forman parte del plantel.

Todo el entuerto tiene origen en la queja presentada en 2016 por cinco jugadoras ante la Comisión de Igualdad de Oportunidades por discriminación salarial. El ente nunca se pronunció y la selección femenina de EE.UU. tomó la vía la legal.