Tercera victoria en igual número de partidos para el PSG en la Ligue 1 al imponerse 4-2 sobre Brest, en un compromiso que mostró todo su poderío ofensivo pero dejando algunas dudas en la ofensiva. Este tampoco fue el debut de Lionel Messi ni de Sergio Ramos, Neymar tampoco regresa mientras que Gianluigi Donnarumma fue al banquillo.
Los de Mauricio Pochettino mostraron dos caras siendo implacables en ataque pero mostrando fragilidad en defensa. Al 23′ abrieron la cuenta a través de Ander Herrera, quien la prendió con un derechazo desde afuera y apenas pasada la primera media hora la ventaja fue de 2-0 cuando Kylian Mbappé anotó su primero de la temporada con un cabezazo en el que se anticipó a toda la defensa.
Parecía que iba a ser un juego placentero para los parisinos pero a tres del descanso, llegó el descuento por medio de Franck Honorat, en un contragolpe que se resolvió dentro del área, siendo habiltiado por un taco de lujo hecho por parte de Romain Faivre, quien lo dejó frente a frente con Keylor Navas y no perdonó.
No fue un duelo cómodo para el equipo favorito pero al 73′ tomaron ventaja de dos con un bombazo de Idrissa Gana Gueye y parecía que ahí todo iba a ser más cómodo pero al 84′ volvió todo a ponerse a ley de un tanto con Steve Mounié definiendo un gran centro desde la derecha.
Quien puso la calma para PSG fue Ángel Di María, quien tenía poco tiempo en cancha, al juntarse en una contra con Achraf Hakimi y este se la devolvió al argentino para que resolviera con un gol idéntico al que le hizo a Brasil en la final de la Copa América, batiendo al portero por arriba de su cuerpo.
