Giorgian Da Arrascaeta anotó la apertura de la cuenta para Flamengo tras clavar un golazo contra Corinthians en Sao Paulo. Un tanto que trajo mucha polémica, porque antes de despachar el derechazo al ángulo la pelota pegó en el brazo de su compañero Gomes tras un rebote.

Los jugadores del Timao de inmediato le pidieron al árbitro Patricio Loustau que el gol lo anulara. Sin embargo el argentino, muy tranquilo, escuchó al VAR y dio orden de que se reanudara el pleito con el marcador 1-0 para los cariocas.

¿Por qué no se cobró la mano? Si bien hace algún tiempo empezó a correr una regla que indicaba que en un gol jamás podía haber una mano de un jugador del equipo que marcaba, esta cambió el año pasado.

En un comunicado emitido en marzo del 2021 la IFAB, el organismo que es la que regula las reglas del juego en coordinación con la FIFA, señalaba que no todos los toques del balón con la mano o con el brazo serían una infracción.

“Si un toque accidental en la mano / brazo de un compañero propicia un gol o una ocasión ya no se considerará mano", se estableció en la regla que empezó a regir para la temporada 2021/2022, es decir hace poco más de un año.

Es decir, si en la acción hay un rebote en la mano de un compañero, siempre y cuando esta mano no sea del goleador en cuestión, la jugada será válida. Algo que ocurrió en el Arena Cortinthians y de lo que sacó provecho Flamengo.

Además estableció los tres criterios en que una jugada sí será mano. En primer lugar, cuando un jugador toca deliberadamente la pelota con su mano / brazo, moviéndolos hacia la pelota. En segundo lugar, si un jugador toca la pelota con su mano / brazo cuando ha hecho su cuerpo antinaturalmente más grande. Y se considera que un jugador ha hecho su cuerpo más grande de forma antinatural cuando la posición de su mano / brazo no es una consecuencia de, o justificable por, el movimiento corporal del jugador para esa situación específica.

De Arrascaeta celebra el gol de Flamengo ante Corinthians (Foto: Libertadores)