Barcelona se complicaba con el empate del Celta de Vigo por la fecha 32 de la Liga y el título culé quedaba hipotecado en la lucha milimétrica con el Real Madrid, pero la magia de Lionel Messi y Luis Suárez enmendaron el rumbo.

El Celta le hacía su juego a los culés, que se hacían un lio. Messi habilitó a Suárez en el área y el uruguayo se acomodó con un giro y metió un zurdazo que dejó sin posibilidades al arquero Rubén Blanco (67').

Partido de final incierto en el estadio Abanca-Balaídos. Barcelona busca el tercero, pero Celta no baja los brazos.

Vidal y Suárez ante Celta.