Este martes el Olympique de Marsella presentó a Souleymane Isaak Touré como su nuevo refuerzo para la próxima temporada, llamando la atención rápidamente de los futboleros en las redes sociales.

El defensa francés de 19 años y tiene una impactante estatura de 2,04 metros. Es considerado una promesa del fútbol galo y ya ha defendido a las selecciones juveniles de su país.

El Marsella presentó al ex zaguero de Le Havre como un "jugador robusto que se siente muy cómodo en el juego aéreo y con liderazgo natural en la cancha".

"Su potencia y solidez en los duelos y su capacidad de anticipación hacen de él un jugador con un potencial muy alto", añaden.

En una entrevista ofrecida hace algunas semanas Touré se había referido a la importancia de la altura en su juego: "Tengo una morfología atípica. Lo veo como un activo y lo aprovecho. Hay desventajas, claro está, pero para mí es una fortaleza".

"Tengo que esforzarme más que el resto. Le he cogido gusto a trabajar con los preparadores físicos. En el último año, no he crecido y he ganado un poco de masa corporal", añadió.

Touré comenzó su carrera como un delantero, pero terminó jugando como defensa: "Nunca imaginé jugar de defensa. Cuando eres niño quieres ser delantero. Jugaba de '9', de extremo o como mediocampista y me inspiraba en jugadores como Didier Drogba o Yaya Touré".

Touré en su presentación en el Olympique de Marsella (Twitter)

Dice que su ex entrenador en Le Havre, Mohamed Chacha, lo motivó a jugar como central: "Vio que podía evolucionar como defensa. Yo no estaba feliz con el cambio al principio y durante varios meses tuvimos diversos conflictos. Poco a poco lo entendí y he acabado madurando esta posición. Este nuevo rol me permite salir jugando desde atrás y liderar al equipo... y eso me gusta mucho".

Finalmente, reconoció que también intentó con el basket: "De niño probé muchos deportes. El baloncesto y el judo en particular, pero me decanté por el fútbol. Me encanta el baloncesto. Veo muchos partidos, pero no soy bueno con las manos".