Racing Club sufrió casi hasta el final en un partido que tenía prácticamente bajo control, tal como hace suponer un escenario con dos goles de ventaja. Pero apenas con un increíble autogol en contra de la portería que defendió Hernán Galindez pudo festejar un exiguo 3-2 ante el Aucas.
Fue un partido caldeado, que se resolvió con una descoordinación gigante. Ese gol en propia meta del venezolano Wilker Ángel fue celebrado con mucha efusividad por el DT de la Academia, Fernando Gago. A cuatro minutos del final, el entrenador del equipo que tuvo a tres chilenos en cancha (Gabriel Arias, Óscar Opazo y Tomás Avilés) seguramente recordó un fuerte cruce con el estratego rival.
Corrían 74′ cuando Pintita se enfrascó en un diálogo muy airado con el venezolano César Farías, quien condujo al Cacique a ganar el título en la máxima categoría del fútbol ecuatoriano. Todo comenzó en una jugada polémica, en que ambos adiestradores se acercaron al juez de línea, Carlos Barreiro y a la cuarta árbitra, la también uruguaya Anahí Fernández.
César Farías a Fernando Gago: “¡No me toques!”
Mientras César Farías hablaba con el réferi asistente, Fernando Gago apuntaba en dirección a la cancha. Pero el DT venezolano no parecía escucharlo. Por esa razón, el otrora mediocampista de Boca Juniors y el Real Madrid tocó varias veces con su dedo índice el hombro izquierdo del ex seleccionador de la Vinotinto.
Hasta que Farías no aguantó más. Y le sacó el brazo, con una cara de poquísimas ganas de conciliar todo desde la buena onda. Su mensaje fue todavía más elocuente: “¡No me toques!”, le planteó muchas veces el ex entrenador de The Strongest, quien hizo gestos claros de que no le gustó nada que hubiera contacto físico propiciado por su rival.
Finalmente, el árbitro charrúa Christian Ferreyra cortó por lo más sano: le sacó amarilla a ambos entrenadores después del tenso momento en el que cruzaron palabras y miradas, aunque la situación no pasó a mayores consecuencias.