Incluso la habitual serenidad de Manuel Pellegrini Ripamonti se vio alterada por el electrizante empate que su equipo, el West Ham, le arrancó al líder de la Premier League, el Liverpool. Eso sí: los reclamos constantes y consecuentes del técnico rival, Jürgen Klopp, no ayudaron en demasía a la paciencia del chileno.
Terminado el duelo, se acercaron los dos entrenadores quienes, en términos menos hostiles, comenzaron a hablar. Klopp reclamaba al arbitrale, pero Pellegrini insistía en que los cobros terminaron favoreciéndole a los suyos.
En efecto, fue más el cuadro Hammer: las mejores opciones de llevarse el partido en la segunda mitad corrieron por cuenta del equipo que dirige el entrenador chileno.
Al final no hubo golpes, pero si instantes de tensión. Mira el video: