Este lunes el francés Karim Benzema se quedó con el Balón de Oro al mejor jugador del mundo en la temporada, imponiéndose a otros grandes futbolistas como Mané, De Bruyne o Lewandowski.
El delantero del Real Madrid, quien ganó a ChampionsLeague , La Liga, la Supercopa de España y la Supercopa de Europa, se convirtió en el quinto francés en ganar aquel trofeo.
Benzema está desde 2009 en el Real Madrid, pero tras la salida de Cristiano Ronaldo en 2018, fue cuando comenzó a destacar como líder y goleador del equipo.
Uno que lo tuvo en sus inicios fue el técnico portugués, José Mourinho, quien en una entrevista con L’Equipe se deshizo en elogios para el Gato.
“Karim es una gran persona, un tipo de equipo. No está obsesionado consigo mismo, no está obsesionado con el Balón de Oro, no es un tipo obsesionado con marcar más goles que A, B o C. Simplemente es un tipo de equipo que hace mucho, de manera que el Balón de Oro se convierte en una consecuencia natural. Creo que es un tipo obsesionado con su equipo”, dijo Mou, quien dirigió a los merengues durante tres temporadas,
“Su Balón de Oro es la consecuencia natural de su gran desarrollo, más que el resultado de una obsesión personal”, añadió el actual DT de la Roma.
Luego, recordó: “Cuando yo era su entrenador, era un futbolista con mucho talento, en busca de su identidad como jugador de altísimo nivel, con las ambiciones adecuadas y la condición física adecuada. Quería que creciera lo más rápido posible y fui duro con él, le corregí en todos los detallitos, el mínimo kilo de más y el mínimo minuto de retraso en el entrenamiento. No sé si influí en su desarrollo, solo él lo sabe, pero su carácter fortísimo le permitió progresar”.
“Me alegro mucho por él. Desde hace cuatro o cinco años es un hombre, el jefe del equipo que responde en los momentos clave que hacen historia. Es un futbolista fenomenal en el máximo de su potencial, físico, mentales y tácticos”, señaló.
Y continuó con los halagos: “Karim es un jugador polivalente. Si hubiera tres Karim en un equipo grande, jugarían todos: uno sería goleador, el otro líder, el último jugaría en el lateral izquierdo… Estoy muy contento porque a veces el Balón de Oro solo reconoce el talento puro. Allí corona tanto el talento individual como a un hombre que siempre ha defendido la esencia del fútbol: el colectivo”.