Mauricio Pochettino fue uno de los candidatos a asumir la banca del Barcelona una vez que se conoció el despido de Quique Setién.
Sin embargo, la directiva culé comandada por Josep María Bartoemu prefirió al holandés Ronald Koeman y el ex Tottenham se quedó con “los crespos hechos”.
Al parecer las antiguas declaraciones de Pochettino cuando aseguró que prefiría volver a su casa que dirigie al Barça le pasaron finalmente la cuenta.
“Mi nombre mucho no pega con el Barcelona. Quizás me equivoqué en las formas que transmití que sería imposible entrenar ahí en un futuro. Exageré un poco. Pero fueron las circunstancias del momento”, aseguró en conversación con Fox Sports.
Además, puntualizó que “estar a la sombra de un gigante como es el Barcelona tiene un coste emocional que sufre uno y la familia”.
Profundizando en esos antiguos comentarios que lo condenan, Pochettino se defiende.
“Hay que explicarlo bien. Estuve en Barcelona ese año yme encontré con Bartomeu en un bar. Nos saludamos porque llevábamos los hijos al mismo colegio y estuvimos cinco minutos de cháchara. Eso generó un rumor que hizo saltar alarmas porque había más equipos que nos querían, ycuando me preguntaron quise zanjarlo de forma drástica”, cerró.