Los actos racistas no son exclusividad de los hinchas en Europa, también existen jugadores que abiertamente pueden hacerle la vida imposible a otro sólo por el color de su piel.
Es lo que le pasó al peruano Luis Advíncula cuando jugó en el Hoffenheim de Alemania. “Por mi carácter me llevo bien con todos, solo una vez me llevé mal con un compañero. Era de padre alemán y de madre rusa. Él era color hoja bond, también lateral derecho y sentía que hablaba de mí. No le entendía nada, pero lo notaba. En el campo hacíamos juego reducido, nos tocaba en el mismo equipo y no me la pasaba”, le confesó a Movistar.
Agregando que “me senté a su lado y él se levantó para irse a otra mesa”, frente a lo cual el actual jugador del Rayo Vallecano no aguantó más y “le tiré el cereal. A mí me terminaron multando, me suspendieron. Este tipo es un racista, le decía. Él me insultaba en alemán, a lo que respondí en español”.
En la conversación Advíncula recordó el tema riéndose, pero aclaró que en su momento lo pasó muy mal.