La Premier League está que arde y todos los involucrados en la lucha por el título ganaron, siendo Liverpool uno de ellos al imponerse 1-0 sobre Aston Villa en un partido que significó el regreso de Steven Gerrard al mítico estadio de Anfield que lo recibió a la altura de lo que significa para el equipo.
Los de Jürgen Klopp fueron el equipo que llevó la iniciativa en gran parte de las acciones y fueron haciendo figura al guardameta Emiliano Martínez, quien respondió a las exigencias cada vez que fue requerido. Un disparo de Mohamed Salah y un cabezazo de Virgil Van Dijk fueron las más claras.
La resistencia de los visitantes llegó hasta el minuto 66 cuando el delanter egipcio ingresó al área y en ese momento lo derribó Tyrone Mings, algo que no dudó el juez principal en decretar como penalti.
El propio Salah fue el encargado del cobro y a pesar de tener en frente a un especialista como el guardameta argentino, el disparo fue bastante efectivo a la mano izquierda del portero quien pudo adivinar las intenciones del africano pero no fue suficiente para poner detener el efectivo lanzamiento.
De esta manera, Liverpool se establece en el segundo lugar de la Premier League con 37 puntos, una unidad menos que el líder del Manchester City. El trío de candidatos al título lo completa el Chelsea, que le ganó agónicamente al Leeds United de Marcelo Bielsa, que tiene 36 puntos.