Por segundo fin de semana consecutivo, el Liverpool ha pusto en riesgo su invicto en la Premier League.

Asi como ante el Tottenham, este sábado el Aston Villa le dio dura batalla en Villa Park.

El local jugó un buen primer tiempo, y el gol de Trezeguet en 21 minutos fue un justo premio para lo que ocurrió en esa primera parte.

Pero el actual campeón de la Champions y líder absoluto de la Premier no hay que darlo por muerto hasta que suene el pitazo final.

Andrew Robertson salvó el invicto en el minuto 87 y cuando todos creían que estaba sellado el empate, apareció la cabeza de Sadio Mané en el cuarto minuto de descuento para el gol de la victoria y el loco festejo de Jurgen Klopp.

Con esta victoria los Reds alcanzan 31 puntos y la próxima fecha recibirán al segundo, Manchester City, con el que hay seis unidades de distancia.