El pasado fin de semana el senegalés Idrissa Gueye se negó a jugar con una camiseta con los colores del arcoíris del orgullo LGBTI+ en el partido del PSG frente al Montepellier en la Ligue 1.

El jugador de 32 años se bajó de la convocatoria a última hora y prefirió seguir el partido desde las gradas, sin dar explicaciones públicas, aunque luego el PSG señaló que el futbolista no jugó “por motivos personales”.

Más tarde el medio Le Parisien aseguró que Gueye no quiso vestir aquella camiseta “por sus convicciones religiosas, lo que desconcertó y entristeció a varios compañeros en el viaje del PSG”.

Entre otras críticas que recibió en Francia, la asociación que lucha contra la homofobia en el deporte Rouge Direct, señaló: “La homofobia no es una opinión sino un delito. La LFP (Liga) y el PSG deben pedir explicaciones a Gana Gueye y muy rápido. Y sancionarlo si es necesario”.

Aunque, luego el presidente de Senegal, Macky Sall, le dio su apoyo al jugador: “Apoyo a Idrissa Gana Gueye. Sus convicciones religiosas deben ser respetadas”.

Lo cierto es que con o sin apoyo, Gueye recibió una citación del Consejo Nacional de Ética (CNE) de la Federación Francesa de Fútbol (FFF) para que dé explicaciones.

La camiseta que usó PSG frente al Montpellier

“Una de dos cosas, o estas suposiciones son infundadas y lo invitamos sin demora a que se exprese para acallar estos rumores”, dice la carta de la CNE y añade: “O estos rumores son ciertos. En este caso, le pedimos que sea consciente del alcance de su gesto y del gravísimo error cometido”.

Finalmente, le solicitan a Gueye que “acompañe su respuesta con una foto suya con la camiseta en cuestión”, en caso de que las suposiciones fueran infundadas.