Los tradicionales papeles picados que bajan desde todas las graderías en cualquier partido de Argentina, pusieron en jaque al árbitro de la semifinal entre Boca Juniors y River Plate, Wilton Sampaio.
En efecto, apenas saltó al gramado el cuadro local que dirige Gustavo Alfaro, los miles de papeles se estacionaron en varias partes de la cancha.
El referí ordenó que sacaran estos objetos y así varios funcionarios del equipo oro y cielo saltaron a la cancha con unas máquinas de aire que despejaron una cantidad importante de los mismos.
Con todo, Sampaio inició la brega a las 21:45, quince después de la hora pactada.