Se jugaban el paso a los octavos de final de la Copa Argentina dos eternos rivales que dan vida al clásico de barrio más popular de Argentina: Huracán y San Lorenzo.
Luego de un partido donde no se hicieron daño, en el minuto final el árbitro mundialista, Néstor Pitana cobró un penal en beneficio del Globo. Al frente del balón se paró Lucas Barrios ante la expectación de todo el estadio Tomás Ducco, donde hace de local Huracán.
El ex Colo Colo se tomó su tiempo, avanzó, amagó, disparó, pero su remate fue desviado por el arquero Fernando Monetti.
El empate sin goles dio paso a la definición a penales, donde la Pantera fue por su revancha, pero todo fue peor: su lanzamiento se estrelló en el travesaño.
En definitiva San Lorenzo venció 4-3 en la tanda a Huracán, con un Lucas Barrios que seguramente va a querer olvidar pronto la negra jornada donde los hinchas del Globito hicieron sentir toda su molestia en contra del delantero paraguayo.