En la Premier Leaguetambién pasan cosas curiosas. Como por ejemplo, que un gato negro se posara en la cancha del Everton, como si se tratara del patio de su casa, y obligara a la suspensión momentánea del duelo contra Wolverhampton para evitarle un daño al bonito animal.
La cosa es que en el fútbol hay demasiada superstición. Y en Inglaterra no es excepción. Muchos quedaron con el mal presagio de la presencia de un felino de ese color en la cancha y, lo peor para los locales, es que sí fue de mal agüero.
Everton terminó cayendo 3-1 con un Wolverhampton que tuvo al delantero mexicano Raúl Gutiérrez como gran figura. Así las cosas, muchos ya piensan en el gato y no en los errores defensivos propios. Otros, en cambio, festinaron en las redes sociales.