Ilegal y deportado, el camino de Rogelio Funes Mori para jugar por México y enfrentar a su Argentina natal

La historia de Rogelio Funes Mori no se queda en ser el argentino de nacimiento que esta tarde puede debutar en una Copa del Mundo ante Argentina, con la camiseta de la selección mexicana. El delantero y su familia recorrieron medio mundo para encontrar una felicidad que pueden consagrar en un día tétrico para la Albiceleste.

Rogelio y Ramiro Funes Mori son mellizos y nacieron en Mendoza en 1991, hijos de Miguel Funes y Silvana Mori. El padre jugó por Independiente Rivadavia, pero el fútbol no alcanzó para sostener a los cuatro hijos en la crisis del corralito argentino. Por eso emigraron a la mala a Estados Unidos en 2001 y se quedaron en Texas como clandestinos.

Rogelio y Ramiro tenían el fútbol en la sangre y en 2007 se incribieron en un reality show por un lugar en el plantel profesional de Dallas FC. Ganaron, pero el premio no se concretó y fueron por una prueba en el Chelsea. Quedaron, pero no contaban con la documentación requerida. Tampoco podían volver a Estados Unidos, porque serían deportados.

Pero apareció River Plate en la vida de ambos. Los detectaron en Inglaterra y partieron a vivir en la pensión del club millonario en Buenos Aires. Rogelio debutó en Primera en 2009, la selección argentina lo convocó al Sudamericano Sub 20 de 2012, donde anotó dos goles, y Alejandro Sabella lo hizo debutar en un amistoso ante Brasil a nivel adulto.

Ahí vino el gran porrazo deportivo de la vida del atacante: el descenso con River Plate y una temporada en el ascenso. Volvió a la máxima categoría, pero el técnico Ramón Díaz prescindió de él. Saltó al Benfica de Portugal, pero el DT Jorge de Jesús lo mandó a la filial y de ahí, saltó al fútbol turco, al exótico Eskisehirspor.

El delantero registró 14 goles en 34 partidos y levantó las cejas del Turco Antonio Mohamed, entrenador de Monterrey. Llegó al cuadro mexicano en 2015 y hoy suma cinco títulos, incluido uno que le ganó al América con un gol de chilena. Superó a Humberto Suazo como goleador histórico y en 2021 decidió obtener la nacionalidad mexicana.

No pasó mucho tiempo hasta que Gerardo Martino lo citó a la selección mexicana, pese a la resistencia de algunos influyentes como Hugo Sánchez. Lo cierto es que hoy tendrá todos los ojos encima: si anota, puede sentenciar la eliminación de Argentina. Si no lo hace, El Tri puede quedar a la orilla del camino. Una historia de suspenso.

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