Con 191 centímetros de estatura y 93 kg de peso, Romelu Lukaku es el delantero más corpulento que brilla en la elite del fútbol europeo. Sin embargo, lo curioso es que en el Inter de Milán no quieren alentar esta figura.
Así lo reconoció el propio delantero belga, en entrevista con 433. "Cuando tenía 15 años, podía levantar 100 kgs en la banca de pesas, pero realmente no puedo hacerlo desde que llegué a Italia", confiesa el compañero de Alexis Sánchez.
Todo se originó tras su arribo al Inter en 2019, cuando venía de una temporada sin gran lucimiento en el Manchester United. "El día en que llegué levanté pesas, y los preparadores físicos me miraron feo", revela.
Por eso, Lukaku tiene una sola exigencia en el gimnasio. "Básicamente, lo único que puedo hacer en el gimnasio son ejercicios de coordinación con estas bandas elásticas alrededor de mi cintura para encontrar estabilidad", reconoció el formado en Chelsea.
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En otro plano, el belga valoró el aporte defensivo que hacen los delanteros en el planteamiento del conjunto interista y asegura que es una de las principales funciones que les atribuye el entrenador nerazzurro.
"Conte siempre dice que el delantero es la primera línea de la defensa, así que con Lautaro Martínez, Alexis Sánchez y Andrea Pinamonti, todos tratamos de impedir que el rival construya desde atrás. Les hacemos la vida difícil", subraya.
Inter de Milán se enfrentará al Napoli en el estadio Diego Maradona este domingo, para iniciar una seguidilla de tres partidos en una semana, que se completa con una nueva segunda visita, al Spezia, y con el duelo donde será anfitrión de Verona en Milán.
El elenco de Alexis Sánchez y Arturo Vidal tiene once puntos de diferencia sobre su más cercano perseguidor, AC Milan, y camina en sólido liderato a ocho fechas del final de la liga italiana, que puede cambiar de manos tras nueve temporadas con hegemonía de la Juventus.
