Claudio Bravo sufrió un traspié legal y la justicia española rechazó su demanda contra la Real Sociedad, en la que exigía el pago de 1,5 millones de dólares por un porcentaje pendientes de su traspaso al Barcelona.

Las diferencias entre el arquero y su ex equipo datan del 2014, cuando Bravo renunció al 10% de la operación para que su fichaje por el Barça se concretara lo antes posible. Sin embargo, tiempo después el seleccionado nacional acudió a tribunales alegando que el monto le pertenecía como derecho irrenunciable.

Bravo había perdido la demanda en primera instancia y apeló al Tribunal Autonómico Superior de Cataluña, también sin resultado positivo. Finalmente el Tribunal Supremo tampoco le dio la razón al meta, que quedó sin más instancias.

“El Tribunal Supremo ni siquiera ha admitido a trámite el recurso de los abogados del portero chileno, por lo que el recorrido judicial termina en este punto para ambas partes, dando la razón a la entidad txuri urdin que, además de haber ganado los juicios en la anteriores instancias, se ahorrará esa indemnización que le reclamaba el ahora guardameta del Manchester City”, consignó Mundo Deportivo.

Por otro lado, el mismo medio recalcó que la imagen de Bravo en la Real Sociedad se vio afectada, pese a que en su momento fue considerado ídolo, por “la actitud beligerante que ha tenido respecto del club donde, entre otras cosas, llegó a jugar 237 partidos y se convirtió en el tercer extranjero con más presencias en la institución”.