Chelsea necesitaba con urgencia volver al triunfo en la Premier League y lo hizo de una sufrida manera frente a Fulham con marcador de 1-0, en un partido en el que debieron remar contra corriente frente a un rival que opuso una seria resistencia a pesar de jugar más de una mitad con un jugador menos.
Los dirigidos por Frank Lampard entraron en otro momento complicado durante la temporada pues llegaban al compromiso con tres partidos seguidos sin ganar y alejándose de la zona que dan clasificación a competiciones europeas, algo que sería catastrófico ante la gran inversión hecha en el mercado.
Fulham, uno de los equipos que se la juegan por no descender, planteaba dificultades a los blues y, de hecho, tuvieron la oportunidad más clara del primer tiempo. Sin embargo el panorama les cambió por la expulsión de Antonee Robinson a un minuto del descanso por una imprudente entrada a César Azpilicueta.
Para la segunda mitad y con el hombre de más, Chelsea se volcó al ataque y encontró algunos de los espacios que le costó hallar en la etapa inicial pero la anotación no llegó sino gracias a un error del guardameta rival, Alphonse Areola.
El exportero del PSG y Real Madrid arriesgó de más al despejar un centro al corazón del área, donde estaba el canterano del Chelsea, Mason Mount, quien la prendió de primera y la mandó a guardar para darle a su equipo los tres puntos y mejorar su situación en la clasificación.