Una derrota digna fue la de Colo Colo en Buenos Aires. El cuadro de Jorge Almirón cayó por la mínima y batalló hasta el final ante River Plate. Los desempeños individuales, en general, anduvieron bien, pero no alcanzó. Este es el uno a uno del Cacique.
Brayan Cortés (5,8): si bien no tuvo errores graves, considerando que en el gol no tuvo culpa, estuvo flojo en la reacción. Dio muchos rebotes, en pelotas que no eran tan peligrosas. Con los pies, estuvo claro, como siempre, aunque al límite.
Alan Saldivia (5,3): pudo cuidar bien la retaguardia, pese a que estuvo muy distante de sus mejores actuaciones. Pocas fallas, pero poco protagonismo, algo a lo que nos tenía acostumbrados el uruguayo. Además, lo tuvieron para sacar los saques de banda y los falló… ¡todos!
Emiliano Amor (5,5): mostró coraje en la marca y no le tiritaron los pies cuando le tocó ser el que debía salir con los pies. En el juego aéreo es donde entrega lo mejor de sí en la zaga alba.
Erick Wiemberg (5,3): a ratos, flojo en las salidas. River supo presionar cuando se encontró con el valdiviano con la pelota en los zapatos. Pese a ello, de toda la defensa, fue el que más utilizó la salida larga, aprovechando su buen pie.
Mauricio Isla (5,8): movedizo como siempre. Atento al pique y muy solo por el lado derecho. Colo Colo debió buscarlo mucho más, ya que pudo ser la clave del ataque del Cacique. Las pidió todas, le llegaron pocas. Cuando arranca en ataque es siempre peligroso.
Esteban Pavez (5,8): correcto en los cierres. Agente ofensivo sorpresivo de Colo Colo. Tuvo un remate importante en la segunda mitad, cuando Colo Colo se comenzaba a atrever.
Leo Gil (4,8): poca precisión en los pases. Poca fluidez en el juego y muy poco protagonismo. Con ciertos destellos que le permiten ser considerado un buen jugador. Pero, la falta de continuidad en su desempeño es su principal problema. Se fue con bronca de la cancha, pateando botellas. Al parecer, ni él está muy conforme con su desempeño.
Lucas Cepeda (6): uno de los mejores de la cancha en Colo Colo. Tuvo la valentía de encarar y de pasar por su banda, con gran personalidad. En los tres cuartos de cancha su desempeño es excelente. El problema es que no halló complemento en sus compañeros y tampoco optó por tirar desde distancia.
Arturo Vidal (5,8): fue el que erró, quedándose en la línea del fuera de juego en el gol de River Plate. Pero, es el que le pone corazón a la cosa. Y también mente. De hecho, es claramente el cerebro del equipo. Sin su experiencia, todo sería distinto en Colo Colo. Si a eso le agregamos la valentía con la que juega, entonces podemos decir que el King se va despertando y el Cacique lo agradece. Merecía algo más que unos cuartos de final de Libertadores.
Javier Correa (4,5): perdido y poco pulcro cuando le tocó tener la pelota en los pies. Cuando la pelota le llegaba arriba, siempre fue el que cortó la jugada, dejando serias dudas sobre si es el delantero que tanto se esperaba en Colo Colo. Parece poco compenetrado con el grupo, pese a que, aparentemente, se lleva bien con el resto de sus compañeros. En el juego, sin embargo, eso no se nota.
Carlos Palacios (5,5): un cambio menos en velocidad, como siempre. Pero, se agradece su calidad, distinta a la de sus compalñeros, con un exquisito dominio de la pelota. Se ganó una amarilla, necia, de pura frustración. Lo que condicionó su desempeño fue que tuvo que bajar mucho a buscar la pelota, situándose, a veces, incluso más atrasado que el propio Lucas Cepeda.
Guillermo Paiva (5): entró por Javier Correa a los 66’. No consiguió diferenciarse mucho de lo hecho por Correa. Pero, con menos tiempo, tuvo una ocasión, a diferencia de su competencia en la posición. A considerar aquello.
Cristian Zavala (-): entró por Mauricio Isla a los 74’. Se atrevió con un disparo, siendo de lo más peligroso de Colo Colo en todo el partido.
Gonzalo Castellani (-): ingresó por Leo Gil, a los 74’.
Marcos Bolados (-): entró por Esteban Pavez a los 81’.