Colo Colo recibió a Racing Club por la tercera fecha del Grupo E de la Copa Libertadores. Un certamen en el que el Cacique todavía espera un castigo definitivo de la Conmebol por lo ocurrido ante Fortaleza. Y en el duelo ante la Academia, Disney+ tuvo una novedad.

Ofreció un audio SAP, que permitía escuchar sólo el ambiente. Y no a Tito Garrido, quien estuvo encargado del relato para Chile. Tampoco a Mariano Closs, quien narró el cotejo para el resto de Sudamérica. Por eso hubo espacio para escuchar sabrosos diálogos entre los jugadores albos y de la Academia.

“Buen partido, hermano”, le dijo Esteban Pavez a Gabriel Arias en el sorteo de capitanes, que ganó el Cacique. Huesi aprovechó que no había público para elegir la salida. Aunque de todas maneras el ataque de los albos quedó de cara a la hinchada para el complemento.

Con el Monumental vacío se escuchaba literalmente todo. (Andres Pina/Photosport).

En el minuto 3 se oyó con claridad a Javier Correa pedir un tiro de esquina con desesperación al árbitro Juan Gabriel Benítez, quien no le hizo caso. Corrían 7 minutos cuando el juez paraguayo amonestó a Ignacio Rodríguez. “¡Dejá de romper las pelotas!”, gritó Gabi Arias. “¡Marcó la línea él acá! Tiene que ser gol”, vociferaba Arturo Vidal por la posición de la barrera. Allí pegó la pelota.

Pero al poco rato, un disparo rasante de Lucas Cepeda provocó el primer festejo colocolino. Se escuchó el ceacheí de los miembros de la delegación alba. Cada equipo estaba autorizado a tener 77 personas dentro del estadio Monumental, incluidos los jugadores. Por eso cada grito retumbó en Pedrero.

Arturo Vidal celebra junto a Lucas Cepeda. (Jonnathan Oyarzun/Photosport).

“¡Cuándo van a mostrar una amarilla para ellos!”, gritaron desde el banco de Racing Club cuando Alan Saldivia le hizo una clara falta por la espalda a Maxi Salas. Pero el defensor uruguayo zafó de la amonestación. “¡Sale! No te eches atrás, ¡saleee!”, gritó muchas Brayan Cortés cuando el equipo se acercaba demasiado a su arco. En los 23 minutos, el Indio hizo una tapada muy buena mientras toda la Academia pedía la amarilla para Mauricio Isla.

El Colo Colo vs Racing por la Copa Libertadores se escuchó en audio ambiente

“Profe, muestra amarilla por cualquier cosa. Eso es falta, pero no amarilla”, protestó Arturo Vidal cuando Cepeda cometió un foul que le significó la amonestación. Mientras armaba la barrera, Cortés debió gritarle con fuerza a Claudio Aquino.

El “10” estuvo en el biombo humano, pero al parecer no oía todo con claridad. “¡Mírame, carajo, Claudio!”, fue la súplica que el Indio hizo a todo pulmón en el Monumenal. Una patada de Sebastián Vegas sobre Gabriel Martirena, que le valió la amarilla al zurdo, generó otro reclamo albo. “¡Fue el grito, profe!”, protestaron desde el cuadro local.

Sebastián Vegas lucha un balón contra Matías Zaracho de Racing Club. (Andres Pina/Photosport).

“Me deja la pata. Fíjate, fíjate”, lanzó Saldivia tras un foul de Martirena al línea paraguayo José Villagra. Aquino insistía en que “es igual a la de allá. Es amarilla igual que esa, profe”, manifestó el ex volante ofensivo de Vélez Sarsfield, quien apareció muy poco en el primer tiempo. Sobre el final, Vidal y Adrián Maravilla Martínez tuvieron un encontrón. El Rey lo tomó del cuello, pero de manera amistosa. Nada pasó a mayores.

El foul de Maravilla Martínez sobre Arturo Vidal. (Andres Pina/Photosport).

El Huaso Isla estimó que era momento de dejar su reclamo. “A la primera me pusiste amarilla a mí, fenómeno. Ponle a ellos también”, lanzó el carrilero derecho por esa falta en contra de Vidal. Fue uno de los tres amonestados del equipo de Jorge Almirón. Y los blanquicelestes sólo tuvieron uno al cabo de la primera parte, que terminó 1-0 para los locales.

La reacción de Vidal contra Maravilla Martínez. (Jonnathan Oyarzun/Photosport).

El segundo tiempo del Colo Colo vs Racing en la Libertadores también dejó cruces atractivos

“Qué malos son, hermano”, reclamó Gastón Martirena ante una falta que pitó el juez del partido entre Colo Colo y Racing por la fase grupal de la Copa Libertadores. Y tras un foul de Agustín Almendra sobre Aquino, Lucas Cepeda pidió la amarilla para el ex Boca Juniors.

Alegó con fuerza. Dijo “ponle amarilla, hermano” por esa infracción el el tobillo de Aquino. Pero no le hizo caso el juez central del compromiso. En los 51 minutos del partido, Correa pudo anotar. “¡Voy!”, le gritó el “9” al uruguayo Salomón Rodríguez, quien estaba en posición de adelanto.

El ex Racing le anotó a uno de los clubes donde jugó. Pero el gol no valió. También por un offside. Después de la revisión del VAR, el juez Benítez reanudó la acción. “¡Se tira en todas, Juan, dale!”, le dijo Almendra al réferi por una falta que sancionó sobre Aquino. En los 60, el guaraní se aburrió de Correa y sacó la cuarta amarilla para el Cacique.

Aquino no tuvo su mejor partido, pero aun así provocó faltas. (Andres Pina/Photosport).

Por momentos, el partido se calentó. Como cuando Martínez se ganó amarilla por derribar a Vegas en los 62 minutos. El “6” albo cayó. “¿Estás bien?”, le preguntó Cortés, mientras el árbitro le pedía que se pusiera de pie. “Ojo que tengo ocho segundos, hey”, fue la alerta que dejó el iquiqueño en los 65. Alertó a sus compañeros por la nueva regla que deben cumplir los arqueros en los torneos internacionales de la Conmebol.

Gustavo Costas sufrió mucho en el complemento. (Andres Pina/Photosport).

“Tres horas tarda, profe. ¿Cuántos minutos va a dar después?”, preguntó Gustavo Costas mientras Aquino quemaba segundos con uno de sus tan característicos laterales largos. “Dos horas, profe”, dijo el DT después, cuando el “10” tardaba demasiado en ejecutar un tiro de esquina. “¡No! ¿De qué se trata esta joda?”, preguntaba enfurecido Almirón desde su banca en los 70 minutos.

Almirón se molestó muchísimo con el árbitro en la segunda parte. (Jonnathan Oyarzun/Photosport).

“¡Quédate cabeceando, Marcos!”, gritó desesperadamente Almirón a Bolados, quien ingresó por Rodríguez a falta de quince minutos para el final. Pero el antofagastino no pudo hacer nada: corrían 86 minutos y un remate de Martín Barrios se desvió en el camino y nada pudo hacer Cortés. Fue el 1-1, un baldazo de agua congelada para los albos. Así terminó el duelo, con un punto para cada lado.