Mario Salas llegó renovado a su conferencia de prensa en el estadio Monumental: apreció con el pelo corto y una barba de dos o tres días más cuidada. “La última vez que me lo corté me lo cortó un jugador en Sporting Cristal. Horrible, por eso me creció así”, comentó el DT de Colo Colo al respecto.

El tema pasó porque fue a un local especialista por primera vez. “De partida me sorprendió la barbería. Nunca me había cortado el pelo en una barbería. Me pareció una onda media retro-moderna. No te ofrecen el cafecito, sino otra cantidad de cosas, me chocó un poco (ríe). Fue en Providencia, al frente del restorán El Huerto. Se portaron muy bien los muchachos. ¿Qué pedí? Es el look que puedes apreciar en este momento (ríe). Es una cosa clásica, no me gustan los cortes modernos, soy un tipo clásico, parejito y no muy corto para que no me resalte algunos aspectos físicos importantes de mi cara”, dijo, de buen humor, el Comandante.

Pero más allá de lo estético, en el seleccionador Sub 20 lo hiló con lo futbolístico. “Esperamos que Colo Colo tenga un cambio de look. Cada partido nos aflora una oportunidad de mejora. Respondemos a concepciones de juego que son importantes y el cambio de look del equipo va por lograr una continuidad en las buenas cosas que hemos hecho. Esperemos verlo. Un clásico (… ) A mí no me miento, por eso trato de ser lo más objetivo posible. Lo que pueda generar en cuanto a expectativa de la gente yo no la evalúo, no estoy preocupado de eso. Sí de que mi equipo adopte una esencia que nos permita ganar partidos”, resaltó.

“Es la estabilidad que uno busca siempre, pero entendemos que es una situación futbolística. Las rachas no se consiguen por el azar, sino porque el equipo logre una continuidad, logre hacerse fuerte y no lo hemos tenido. Somos un equipo que demuestra cosas muy buenas, al contrario de lo que piensa mucha gente del ambiente. Colo Colo hace cosas muy buenas partido a partido, pero nos ha faltado esa continuidad en el partido para tener esa regularidad, que nos dure más tiempo. Es una oportunidad de mejora para nosotros”, abundó.

Poniendo un ejemplo, el Comandante dijo que “hay partidos en lo que no hemos sido así, un equipo con gran posesión, con ataques construidos, con buena defensa, buenas transiciones y que maneja la táctica fija. Pero sí creo que se ha hecho en la mayoría, más allá de los resultados. Por ejemplo se vio en gran parte del partido que perdimos con Católica acá. Se vio un equipo dominador y sometedor, ahí el análisis cuantitativo dice que perdimos y fue así, pero el cualitativo resalta que dominamos”.

Asimismo, el adiestrador puntualizó que “el tema es cómo equilibrar esto con los resultados. A mí me trajeron acá para ganar y entiendo que si quiero seguir trabajando en Colo Colo se necesita ganar. Pero a mí me importa mucho el cómo se hacen las cosas. Y si estamos más cerca de trabajar en base a un mensaje coherente y único, estaremos más cerca de ganar. Yo creo en eso. Para mí es sumamente importante ganar, como para la gente y la institución, pero tratamos de no ser maquiavélicos, que el fin justifique los medios. Por eso me dicen testarudo, porque entendemos que nuestras convicciones nos llevarán a ganar de la forma que nosotros queremos ganar, siendo un equipo agresivo, dominante, con ataque construido. Y sí, es lo que quieren todos o la gran mayoría de los técnicos”.

Para cerrar, se le preguntó por su “tozudez”. “Me imagino que hablas de una flexibilidad futbolística. Yo no me veo tratando de que mi equipo juegue a la contra. Eso sería transar. No me veo defendiendo sin presionar. Eso sería un renunciar. Cuando me hablan de flexibilidad no me queda claro. Si me piden jugar largo y al contraataque, no lo voy a hacer, soy honesto. Y si me piden que no intente presionar, tampoco. Ahora, si en algunos partidos voy a presionar en otros lugares del campo de juego es flexibilidad. Pero no es renunciar, porque mantengo la concepción”, remató.