La salida de Mario Salas de Colo Colo a fines de febrero del año pasado dejó trunco el trabajo del Comandante y su cuerpo técnico. Testigo directo fue Fernando Gutiérrez, quien hoy inicia su carrera en solitario y recuerda con especial atención el factor de Matías Fernández.

“Me hubiese encantado que Matías hubiese jugado con más regularidad con nosotros. Lamentablemente jugó muy poco”, asegura el promisorio entrenador en conversación con La Redgoleta de Redgol.

“Matías volvió a Colo Colo con una ilusión muy grande, estaba muy contento de regresar a su club con la disposición de aportar y lamentablemente se fue enredando en estas lesiones”, advierte el estratega.

“Concuerdo en que cuando pudo tener cierta continuidad volvimos a ver algunas luces de lo que tiene, aparte de lo que mostró antes es un futbolista distinto, con mucha madurez. El día en que llegó tuvimos una charla hermosa de táctica”, recuerda Gutiérrez.

“Yo hablaba bastante de este tipo de cosas con él. Había aprendido mucho y siempre estaba muy abierto de conversar estas cosas. Hablaba de algunos técnicos que tuvo en Europa, algunos movimientos que hacía, así que él traía todo eso y lo tiene ahí para aportar”, agrega.

La faceta táctica de Matigol es muy atractiva, aunque el DT reconoce que nunca le preguntó si quería ser entrenador. “A veces estábamos viendo partidos ahí en el gimnasio y empezaba a hablar de algunos entrenadores”, advierte.

“Recuerdo algún movimiento que me hablaba de (Vincenzo) Montella, de otros tipos de presión en Sporting de Portugal, cómo se sentía más cómodo, qué tipo de movimientos le pedían si jugaba como doble contención o como interior, y de otros futbolistas”, describe.

Matías Fernández destacó por sus conversaciones sobre tácticas en el camarín de Colo Colo. Foto: Agencia Uno

Gutiérrez le sacó todo el partido posible. “En mi rol como asistente me gustaba mucho conversar sobre ese tipo de cosas. Además los vas conociendo sobre cómo interpretan el juego, qué cosas les gustan o cómo se sienten mejor”, explica.

“Así como hablaba con Matías, en Universidad Católica lo hacía con Diego Buonanotte, con Santiago Silva, en las concentraciones nos íbamos a conversar unos mates antes de acostarnos. El Tanque estuvo en Alemania, dando vueltas en Brasil, en Argentina. Como futbolista yo no tuve la posibilidad de jugar en el extranjero así que es enriquecedor. Y como entrenador para generar una conexión con ellos y conocerlos más a fondo”, complementa.

Pero volvamos a Fernández, quien desde el primer minuto, mostraba gran ascendencia sobre sus compañeros. “Es de los mayores, no habla mucho en el grupo, ahora está sacando un poco más la voz, pero es una persona muy agradable, impecable como profesional”, recuerda el DT.

“Muchos de estos jóvenes también lo ven con los ojos del ídolo, se le acercan y Matías es muy abierto con sus compañeros a entregar su experiencia y a compartir”, completa.