Durante la pandemia el fútbol estuvo detenido, no había actividad ni en Chile y el resto del mundo, por ende los protagonistas del deporte se hicieron más cercanos a la prensa, dando entrevistas desde sus hogares.

Uno de los que siempre se ha mostrado dispuesto a conversar es Rodrigo Meléndez. El Kalule, que vivió mil historias en el balompié nacional e internacional, recordó sus mejores anécdotas en diálogo con Dale Albo.

El ex volante de contención de la selección chilena, Cobreloa, Colo Colo, entre otros, habló de un Superclásico que le tocó jugar por los albos, donde tuvo muchos roces en la cancha, debido a su estilo de juego.

En una de las declaraciones más leídas de 2020, Kalule trajo a colación una jugada histórica con Walter Montillo y un roce con Marcelo Salas.

Kalule Meléndez ahora es entrenador – AgenciaUno

La nota

Nota: Francisco Arellano

Rodrigo Meléndez es recordado por varios motivos por los hinchas de Colo Colo pero, por sobre todo, por su desempeño en Superclásicos. Es más, no pocas veces le recuerdan dos fotos emblemáticas: una donde parece que pisara a Marcelo Salas y otra donde increpa a un hincado Walter Montillo.

Pues bien, el propio Kalule aclaró ambas y mostró respeto por sus rivales. “Eran partidos a full, los clásicos son partidos aparte, la adrenalina está al 100 y la mentalidad lo mismo. Lo del Matador pareciera que le pego en la cabeza, pero soy un tipo muy respetuoso con la gente que le ha entregado algo al fútbol chileno y el Matador abrió puertas, independiente de que haya jugado en la U”, relató sobre el histórico goleador en diálogo con DaleAlbo.

La imagen de Kalule “pisando” a Marcelo Salas.

“Pareciera que el pie va pasando por la cabeza, pero va por el lado, no recuerdo haberlo pisado como sale en la foto. Existe demasiado el roce, la fricción, se ganan muchos partidos en esa parte del campo, a lo largo las estadísticas hablan de que hicimos algo muy bueno con la U. Sólo me tocó perder en la final, que logramos ganar a penales y el 1-0 en el Nacional con gol de Villalobos. Había muy buenos equipos, se nos fueron jugadores importantes, pero Claudio (Borghi) tuvo la capacidad de traer jugadores precisos. Los mejores recuerdos, los clásicos se recuerdan a full”, profundizó.

“Soy respetuoso de los que le entregaron algo al fútbol chileno y el Matador Salas abrió puertas”, – Kalule Meléndez a DaleAlbo.

Con la Ardilla, además, hay un dato aún más sabroso: el azul lo “salvó” de ser expulsado. “En realidad no era un tipo, agresivo, sino que un poco más temperamental, como te vuelvo a repetir, en esa zona hay que ser temperamental, se juega de forma fuerte, por lo general hay mucho duelo en esa zona, me parece que una que llegué a Montillo fue entre pelota y con la pierna de atrás lo logro levantar un poquito hacia arriba. Pablo Pozo venía con la mano atrás, que tenía la tarjeta roja. Cuando lo veo corriendo, empiezo a insultar a Walter Montillo. Lo hacía para que él reaccionara, y Pablo viera que no fue tanto. A lo mejor si se quedaba dando vueltas en el suelo, salía expulsado. Lo traté de hacer que reaccionara, efectivamente Walter se para, queda como de rodillas y Pablo me saca amarilla. Nosotros no veníamos bien, por eso lo salgo recriminando, la intención era que reaccionara para que no me echaran, de ahí agarrábamos un hilo y una remontada notable. En los playoffs logramos salir campeones invictos, no perdimos ningún partido”, rememoró.

Años más tarde, se daría otra escena emblemática con Walter Montillo.

“NUNCA SUPE QUÉ SIGNIFICA KALULE”

El ex seleccionado también contó de sus inicios. “Mis primeros pasos en el fútbol formativo fueron en Colo Colo, de los 10 a los 12 años, por ahí. Lamentablemente, me echaron en ese entonces, no pude seguir siendo parte del proceso del fútbol joven. Me fui a Magallanes, faltando muy poco me fui a Cobreloa, porque Magallanes bajó a tercera división, y esa categoría no tenía cadetes, y me fui a Cobreloa. Me tocó dar una vuelta más larga, pero me tocó llegar y hacer muy bien las cosas. Si uno toma las cosas con revancha, tomé la situación como un tropiezo, como le pasa a gran parte de los jugadores en el fútbol. Había que levantarse seguir adelante, primero pensar en ser futbolista profesional, estando en las grandes competencias lograr mantenerme. Gracias a Dios me tocó a ir a Argentina. No lo tomé como una revancha, sino como una posibilidad más en mi carrera. Son las vueltas de la vida”, explicó.

Sobre su llegada al Monumental en 2006, recordó que “no fue todo tan rápido, estuve a punto de venir a Unión Española primero, me había llamado Carvallo, no me dejaron salir de Estudiantes. No jugaba siempre, pero estaba considerado. Estaba en la selección y necesitaba jugar todos los fin de semana. Después que se cae lo de Unión, me llama Claudio (Borghi). Me llamó una o dos semanas antes, le hice saber a la gente de Estudiantes que tenía las ganas de ir a Colo Colo. Cuando se dio, llego día jueves o viernes, jugamos el sábado con Palestino en el Santa Laura, tuvimos la fortuna de 4-1. Ahí apareció el espantachuncho del Mago”.

¿Y su apodo? “Efectivamente el apodo Kalule nace en Colo Colo, con el profesor Miguel Orellana, tenía 11, 12 años, el profe me puso así, como era tan chico, nunca le pregunté el significado, tampoco correspondía. Era por el color de piel, alguna tribu, no le pregunté nunca, se da la casualidad de que tengo que partir, pasa el tiempo y el apodo Kalule perduró. Me voy a Cobreloa, en algún momento dije me lo tendré que topar, y lamentablemente el profe falleció, me fui con la incertidumbre de qué es, siempre lo vinculan a muchas cosas”, concluyó.