Como en su casa, pese a ser visitante. Así se sintió Julio Barroso en el Monumental, ante una tremenda ovación que le hizo el pueblo colocolino en la primera vez que volvía al reducto de Macul con público, con la camiseta de Everton.

No solo para los hinchas fue emocionante, porque para sus ex compañeros también fue un momento especial, ya que el defensor que ahora defiende la camiseta del club viñamarino, vivió un festival de abrazos antes de que comenzara el partido.

Los más emocionados fueron Óscar Opazo e Iván Morales, quienes le dieron apretados abrazos a un jugador que se siente querido y en casa en el Monumental.

Los casi 10 mil hinchas que llegaron a una fría noche en el reducto de Macul corearon su nombre, le cantaron y lo aplaudieron a Julio Barroso, quien también les devolvió las muestras de cariño con aplausos para la galería.