Colo Colo deja atrás la victoria en el Superclásico contra Universidad de Chile y este lunes 14 de marzo visita a Deportes Antofagasta por la sexta fecha del Campeonato Nacional, en el estadio Zorros del Desierto de Calama. El gran problema del DT Gustavo Quinteros es Pablo Solari, que está entre algodones.
El juvenil atacante argentino del Cacique arrastra hace semanas una pubalgia que lo tiene entrenando con menor carga y este pasado jueves terminó de forma anticipada la práctica.
En RedGol en La Clave, Edson Figueroa abordó la situación de Solari y adelanta que si bien el jugador aún no está descartado contra Los Pumas, en la interna del Cacique ya se habla de poner en pausa al delantero para que pueda recuperarse íntegramente de la dolencia.
“Hay una situación que hace ruido: Pablo Solari está con problemas físicos. Se habla que está con sintomatología de pubalgia”, informó el panelista de RedGol en La Clave agregando que “la pulgalia la tiene desde el fin de la pretemporada y en el partido contra Everton ya venía con la lesión. Se le viene tratando semana a semana para que pueda llegar a los partidos con cargas distintas, ayer terminó la practica antes”.
“Me parece que tendría que parar y es lo que yo pude averiguar. Esto demora algunas semanas y a veces termina en operación. Me dicen que está en condiciones de viajar y jugar, pero no descarto a Alexander Oroz en ese puesto como titular sumando minutos sub 21”.
Así las cosas, el caso de Solari aún está por resolverse, pero lo cierto es que tarde o temprano Pablo Solari debería ser baja en el Cacique para entrar en modo de recuperación a tiempo completo.
De hecho, Cristián Basaure complementó con su conocimiento como ex futbolista: “a veces la pubalgia es invalidante porque se da en los aductores del pubis y es doloroso. Hay que llevarlo con masajes y otros tipos de tratamientos, más que antinflamatorios. Es complicada de llevar. Por eso se trata al jugador lo mejor posible pensando en el partido, porque después con el desgaste del duelo se vuelve a inflamar la zona. Y con el tiempo se empieza a hacer crónico y aumenta el dolor. El parar unos días depende de cómo esté la dolencia, quizás hay que parar unas semanas para que realmente haya progreso en la lesión”.