Jorge Aravena es uno de los mejores pateadores de tiro libre que ha entregado el fútbol chileno. Su zurda era tan potente que fue bautizado como Mortero, la que quedó grabada para siempre en la memoria tras su “gol imposible” a Uruguay por la selección chilena.
Fue en las eliminatorias a México 86, cuando marcó el 2-0 en un disparo sin ángulo desde afuera del área. Por eso recibe ese apelativo el tanto convertido por Aravena, que hoy tiene 67 años.
“Cuando le hice el gol imposible a Rodolfo Rodríguez era uno de los mejores arqueros del mundo. Pero pasa el tiempo y ya casi nadie se acuerda de la fecha en que lo anoté”, manifiesta a RedGol por lo ocurrido el 24 de marzo de 1985, pocos días después del terremoto que azotó la zona central del país.
–¿Fue el gol más importante de su carrera?
Yo hice hartos goles para la posición en la que jugaba. Soy agradecido, tuve la fortuna de haber sido goleador de Universidad Católica, goleador en el fútbol colombiano. En México gané todos los títulos. Pero ese gol contra Uruguay es el que me recuerdan si salgo a la calle.
–¿Qué le dice la gente?
Me da risa, todos lo que conversan conmigo me dicen que estaban atrás del arco, había más gente que nunca parece en ese partido. Pero agradezco a la gente el cariño con el que se me acercan y me conversan.
La carrera como entrenador de Mortero Aravena
–Actualmente está sin dirigir tras una larga carrera como DT, ¿cómo toma eso?
En general con nosotros los chilenos es muy injusto el medio. Vienen entrenadores argentinos a experimentar y cobran todo lo que les dan los clubes. Entonces dicen “por ahí le achuntamos” y nos va bien.
-¿Hay pocas oportunidades para los chilenos?
Pasa que cuando no les resulta eso de achuntarles, llaman a los de acá. Por eso es injusto.
-¿Siempre está actualizándose por si surge una nueva oportunidad?
Veo todo el fútbol que puedo. Si hay partidos, veo 3 o 4 al día, de todas partes del mundo. No tengo problema, me encanta. Conozco a todos los jugadores, estoy actualizado siempre.
–No era delantero, era más volante. ¿Pudo hacer más goles en su carrera?
Una vez hice 58 goles en un año calendario. A Cobreloa le hice tres goles de tiro libre una vez, que ganamos 3-1. La gracia es haber hecho hartos goles en la posición en que jugaba. En Colombia me pasó algo divertido.
–Cuente como fue eso jugando en Deportivo Cali
Una vez hice 5 goles, pero jugué solamente 70 minutos porque había tenido fiebre en la semana, por una amigdalitis. Después del partido me dijo el entrenador “nunca me habían puteado por haber ganado 8-1”. Fue por haberme sacado.
-No pudo jugar nunca un Mundial, ¿le quedó una espina con Roberto Rojas por lo sucedido en el Maracaná? Usted estaba en la cancha ese día.
Yo he conversado con Roberto. No es que fuimos amigos de visitarnos, pero llegamos juntos a la selección y tras lo del 89 me lo topé el 93-94 en Puerto Natales. Ni le pregunté por lo que hizo, ya tuvo bastante con la sanción de no haber podido jugar más siendo de los mejores arqueros del mundo. Roberto empataba los partidos que había que perder y ganaba los que había que empatar. El karma que le debe haber seguido tras ese error lo seguirá hasta el día que muera.