Mauricio Isla fue presentado como refuerzo de Colo Colo y demostró toda se jerarquía incluso en una conferencia de prensa, pues no eludió temas candentes sobre los que fue consultado.
Uno de ellos es por lo que tuvo que pasar cuando jugó en Universidad Católica, donde hinchas de Universidad de Chile y también de Colo Colo le dedicaron hirientes cánticos a raíz del affaire que su ex mujer, Gala Caldirola, tuvo con su ex compañero Mauricio Isla.
El Huaso esperaba otra reacción de los fanáticos por lo entregado a la Roja, pero no se calienta la cabeza. “A veces uno pide respeto por ser campeón de América, por el bicampeonato, pero lo tomo de otra manera”, señaló.
“No me importan lo que griten. Me tocó aquí también en el Monumental, en Coquimbo, en la U. Son momentos del hincha. Algunos van a disfrutar el fútbol, otros a romper estadios, otros a insultar”, analizó de forma madura.
Su salida de Chile no tiene que ver con los hinchas
Isla además manifestó sobre los hinchas que es imposible pedirles cordura. “Cada uno lo vive como quiere, no soy nadie para analizar. Vivo mi vida”.
Además indicó que no se fue de Católica por el trato de las barras. “Mi lejanía del fútbol chileno no pasó por eso, fue porque sentía que no estaba aportando y sentía que debía dar un paso al costado”, sostuvo.
Ahora Isla se prepara para un nuevo desafío en Colo Colo, donde todo indica que va a debutar justamente ante Universidad de Chile, elenco del que se declaró hincha alguna vez pero la hinchada no le tiene cariño.