Ya lo hemos comentado en más de una oportunidad. El fútbol chileno tiene pocas familias que se han vuelto una verdadera dinastía, una de ellas liderada por el recordado Franz Arancibia.
El hijo del viento u Otto, como lo llaman sus más cercanos, es el líder de del clan que también lo integra Leopoldo, Eduardo y Roque Arancibia. Pero dentro de la familia hay un nombre que ya es una costumbre: Francisco.
Quien debutara en O’Higgins de Rancagua, con pasos por Universidad de Chile o Universidad Católica, dio el salto a la liga peruana, donde jugará en el Deportivo Garcilaso de la Liga 1.
En conversación con nuestro sitio, Franz Arancibia recibió las conversaciones que tiene con su sobrino para que pueda brillar en el fútbol internacional, como también otras perlas que valen la pena leer, entre ellas por qué no es de su gusto el fútbol moderno.
Franz Arancibia destroza al fútbol moderno y aconseja a su sobrino Francisco Arancibia
Formado en O’Higgins de Rancagua, volvió a Chile donde jugó por ejemplo a Universidad de Chile, Cobreloa, Universidad Católica y también tuvo pasos por Coritiba o Sao Bento en Brasil.
Ahora, en su nueva aventura en Perú, recibe los consejos de Franz Arancibia, su tío. Pero, en conversación con RedGol, también aprovecha el vuelo para destrozar sin contemplación al fútbol moderno.
-¿Le das consejos a tu sobrino?
“Si, le damos consejos, su papá, sobre todo el Pollo también, siempre le damos consejos. Que no se preocupe del VAR, que juegue como él tiene que jugar“, fue lo primero que comentó.
-¿Y el fútbol de hoy te gusta?
No me gusta mucho el fútbol de ahora, es que me da rabia verlo porque juegan mucho con el VAR, está muy pegado al VAR. No se quién fue el que le tomó el tiempo a un equipo y en vez de jugar 45 jugaron 30, 28 minutos. Imagínate, imagínate… Están todos preocupados del VAR, que no, ya no era lo mismo como antes, en la época de nosotros, que no haya VAR y jugabas a la pelota y la gente se iba feliz. Ahora hasta la gente está acostumbrada y hace los dibujos con la mano y después el árbitro va a ver al VAR. Entonces, aparte los árbitros se demoran como tres horas en ver una imagen que es tan simple de cobrar el penal, y lo miran, y le hablan los otros…
-O sea, te aburre el fútbol de hoy…
Si, no lo encuentro tan entretenido el fútbol de ahora, porque están preocupados del VAR, en vez de estar preocupados de ganar el partido, de correr, de luchar, ya no se corre como antiguamente.
Y de repente, supone, me mandaban por el lado derecho, y me mandaba el pique por el lado izquierdo, y el padre me gritaba: “no, por atrás”, y a mi me gustaba jugar por todo el frente del ataque, desarmando toda la defensa. Pero ahora no, juegan todos lineal, no veo delanteros que marquen en diagonal, no veo eso, y lo otro, lo que si he visto y pasa harto en los laterales, eso no ha cambiado, pero los delanteros siguen lineal.
-Familia de futboleros, gran parte de tu familia buenos para la pelota: ¿Franz Arancibia o Eduardo? ¿Quién es el mejor?
Todos teníamos, pero para mí, para mí el mejor fue Leopoldo Arancibia. Después tuvo muchas lesiones de los ligamentos, de la rodilla, ahí bajó un poco su correr, jugó 10, 12 años. Pero él era mejor que todos nosotros. Pero éramos distintos en los puestos, el Lalo era bueno atrás, en el mediocampo. Yo era rapidísimo, era velocidad, Leopoldo era en un metro cuadrado se sacaba a tres jugadores. Éramos distintos, pero si tú me dices cuál era de todos el mejor, era él, Leopoldo Arancibia.
-Mito o realidad: ¿en 10 segundos hiciste los 100 metros?
10,57, eso es lo que yo me demoraba de arco a arco.
-Me estás leseando…
Eso me lo sacó un día el profesor Darío de la Fuente. En un partido, en un tiempo me mandaba 65 a 68 piques de 10 metros, 15 o 20 metros. Después, en el segundo tiempo bajaba a cerca de 50 y tantos, pero esa era la globalidad.
-Igual en el colegio hacías atletismo, y ganaste hartos premios, los 100 metros planos eran tuyos…
Sí, en el Liceo Lastarria. Y no te digo nada, que a mi no me gustaba cuando me iban a buscar a la sala para hacer atletismo, competir con otros colegios los 50 metros y los 100, odiaba que me llevaban. Pero tenía que ir porque así me daban facilidades para entrenar con Magallanes y jugar los fines de semana. Entonces, cuando llegaba a los estadios, te lo juro, me daba miedo, como que temblaba y cuando tocaban el pito para salir yo, uffff… Gané casi todas las copas, sobre todo las de 50 metros, si era muy rápido, aparte era delgadito, pesaba 53, 54 kilos.
-Igual que Patricio Yáñez, que hizo 10,33 en los 100 metros planos. Pero te pasaste…
Una cosa así. Es que ahora yo veo unos videos y yo digo, “que era rápido”, ahora soy el hijo del contra del viento (risas).
-¿Sigues jugando todavía?
Estamos en el campeonato de exfutbolistas donde está Cobreloa, Cobresal, Universidad Católica, Palestino, Unión Española, General Velásquez, Quintero Unido, Magallanes y estamos jugando. La semana pasada empatamos con la Católica a uno, y ahora jugamos con la Unión Española. El año pasado salimos campeones y salí goleador con 37 goles.
-Tu ídolo del fútbol, a quién mirabas
Siempre me gustaba Claudio Paul Caniggia. Desde chico, aparte usaba el pelo largo, sin verlo todavía, sin conocerlo, me gustaba el pelo largo, entonces apareció él y lo seguía, cuando estaba en la selección argentina o en Europa. Siempre fue mi ídolo.
-¿Y acá en Chile?
En Chile el que me gustaba era Arica Hurtado, Óscar Arriaza, me gustaba como jugaba… También me gustaba en Calama, Juan Carlos Letelier. Y después fui compañero de él en La Serena, hasta ahora somos muy amigos. En La Pintana tiene un estadio precioso, lo tiene hermoso.