Aunque no hay mucha información al respecto, este sábado será un día histórico para Universidad de Concepción. Desde las 11:00 horas, los socios del club deportivo decidirán si se implementa una sociedad anónima deportiva profesional para el Fondo Fútbol Profesional, es decir, si el Campanil pasa a manos de un inversor externo.
El proceso ha estado marcado por el secretismo, al punto de que el directorio trabaja en el tema desde abril de 2021, pero recién en el segundo semestre de 2022 fue conocido por los socios, en un litigio que incluye una investigación judicial que amenaza todo el proyecto, en vísperas del histórico referéndum.
Una de las responsables es la vicepresidenta de la corporación, Carolina Arriaza, que primero pidió acceder al directorio y terminó exigiendo un conteo semanal de los socios habilitados para la asambla de hoy. Así se enteró de que en los dos últimos días de plazo para inscribirse y tener derecho a votar, se sumaron 180 y 309 nuevos socios.
Antes del proceso sólo existían unos 150 afiliados y hoy el total actualizado es de 653 , por lo que los 489 de última hora pueden dar vuelta cualquier resultado. “Nadie dice que esto es ilegal. Puede deberse al interés de la gente en la asamblea. Pero esto me generó suspicacias y quise auditar el padrón”, explica Arriaza en diálogo con Redgol.
Los socios irregulares
Las sospechas de Carolina Arriaza tenían fundamento. La auditoría entregó una serie de inconsistencias en las adhesiones, personas que no cumplieron los requisitos y “vulneraron los estatutos del Club Deportivo Universidad de Concepción“, explica el informe. Y que, sin embargo, están habilitados para votar.
Sobre una muestra de 458 socios, equivalentes al 90 por ciento del total y que no incluye a 53 personas “de las que no se entregó documentación”, el balance es bastante irregular.
– 361 inscritos no presentaron certificado de antecedentes para acreditar no haber cometido delitos que merecieran pena aflictiva.
– 143 solicitudes están impugnadas por inconsistencias en la solicitud de incorporación: no tienen firma (105) o fecha (23), están fuera de plazo (2) o ilegibles (9) o simplemente no existe carta (4).
.- existen 306 objeciones por observaciones en la transferencia bancaria: 238 socios no tiene el documento, y además hay problemas con las fechas (2), son ilegibles (7) o no se observa el nombre de quien hizo el depósito (59).
– además, cinco personas naturales y una jurídica (Lotería) hicieron depósitos masivos para 225 inscripciones, lo que contraviene los estatutos.
¿Por qué la U de Conce quiere ser SADP?
Con estos antecedentes, la vicepresidenta de la corporación, Carolina Arriaza, presentó un recurso de protección con una orden de no innovar que pretendía postergar las elecciones o inhabilitar a los socios irregulares, pero no fue aceptada. De todas formas, la ingeniera espera que la justicia eventualmente pueda anular o impugnar la votación.
A qué le temen los socios. Aunque los partidarios de la SADP aseguran que los representantes de la universidad tendrán voz y voto en la nueva estructura, las dudas que va dejando el proceso completo y la falta de respuestas de las autoridades universitarias instalan la incertidumbre a futuro.
“¿Quién asegura que la persona que tome el control mantega el arraigo? La gran mayoría de los hinchas somos ex alumnos de la universidad, le tenemos mucho cariño y no queremos perder ese vínculo, porque la casa de estudios representa valores y principios que nos representan y el miedo es que venga un inversorque no los reconozca”, asegura Arriaza.
La rectoría, a través de los directores elegidos para la corporación, asegura que la nueva Ley de Educación Superior impide que las universidades entreguen dinero para actividades que no sean estrictamente educacionales. Pero los socios dicen que “nadie le pide plata a la universidad” y que el club deportivo “también puede generar un aporte económico”.
Carolina Arriaza advierte que lleva cuatro años pidiendo una audiencia con el rector Carlos Saavedra, para entender las razones que llevan a este proceso. Pero no ha tenido respuesta y suma nuevas interrogantes a un proceso trascendental para una de las tres corporaciones que se mantienen en el fútbol profesional chileno.