Este miércoles se desató un escándalo en el arbitraje chileno, luego de que se filtraran unos audios del juez Francisco Gilabert que corresponden al partido de promoción entre Huachipato y Copiapó.

Luis Galdames, presidente del equipo nortino, dice que sabía que su equipo había sido perjudicado por el arbitraje, pero que le impactaron los audios, que finalmente desembocaron en la destitución del presidente de la Comisión de Árbitros, Javier Castrilli.

“Ya lo he dicho todo. Siempre dije que habíamos sido perjudicados. Nunca pensé que sería tan fuerte como lo que acabo de escuchar. Tan dirigido. Esto no partió en el CAP, comenzó en Copiapó, con un penal que no fue a los 10′”, señala Galdames en La Tercera.

“Acá se tocó fondo. Esto debería investigarlo un ente externo. En su momento, Castrilli apoyó a Gilabert, validó su actuación”, añade.

Luego, sostiene: “Es todo sucio, extraño, hermético por defender los intereses de algunos. Espero que se pueda esclarecer cómo se llevó a cabo esta liguilla. Ya la espera fue extraña. Estamos en un tema con el TLC y esto nos da la razón. Fuimos perjudicados en la parte económica y en la deportiva”.

Galdames aún lo lamenta por la gente de Copiapó: “Es una pena, por Copiapó y su gente. Jugaron con la ilusión de una ciudad. Ojalá que no pase nunca más. En esto hay mucha gente involucrada. Como dice Gilabert, el penal lo cobraron de Santiago”.

“Hoy, los partidos se definen en una oficina, en un café o en una conversación. Y eso no puede volver a suceder. No está bien. O, derechamente, está mal”, lamentó.

El dirigente dice que sus jugadores fueron los más perjudicados: “Por el esfuerzo que hicieron. Fueron 45 días entrenando sin saber a quien iban a enfrentar. Nadie se fijó en eso. Enfrentamos a un rival que lo pusieron no sé por qué. Estaba todo orquestado para que Huachipato no descendiera”.

Ahora, se pondrá manos a la obra: “Ya denunciamos a la ANFP y a quien resulte responsable al TLC. Mañana (hoy) me voy a reunir con los abogados para revisar los caminos legales”.

“Pero más que lo que se consiga por ese lado, jugaron con la ilusión de una ciudad, con niños que lloraban sentados en la tribuna, con el sacrificio de los jugadores. Fue una final que estaba marcada con un lápiz que la íbamos a perder. Siempre lo dije. Nos sentimos perjudicados. Fuimos invitados de piedra a esa final Lo dije en una reunión de presidentes y me sentí solo. Esto le pudo pasar a cualquier club. Nos pasó a nosotros”, finalizó.