Deportes Antofagasta fue el segundo club chileno que regresó a los entrenamientos en medio de la pandemia del coronavirus que afecta al territorio nacional.
Los Pumas volvieron a las prácticas el pasado 11 de junio en el Estadio Calvo y Bascuñán sin la presencia de su entrenador,Juan Manuel Azconzábal,quien se encuentra en Argentina negociando con Unión de Santa Fe.
El delantero Puma, Tobías Figueroa, conversó en extenso con La Tercera y detalló cómo vivió su cuarentena: “Me tocó estar en una etapa donde mi señora estaba embarazada. Entonces, pude disfrutar y estar cerca de ella. Cuando uno está compitiendo el tiempo es más acortado, no puedes escapar de los viajes, las concentraciones y eso“.
Sobre ser padre en medio de una pandemia, Figueroa señaló que “fue una de las cosas positivas que tuvo el encierro. Pude disfrutar el embarazo mucho, y ahora estar con mi hija.Antes del parto, mi señora estaba en una sala y me hicieron esperar afuera un tiempo, como tres o cuatro horas, y en ese lapso preferí salir de la clínica porque venían pacientes con coronavirus en camillas”.
“Era bastante complicada la situación. Pero bueno, es lo que nos toca hoy. Hay que meter mucha responsabilidad, y tratar de salir con el cuidado personal siempre full, porque te puedes contagiar y luego a tu familia. Antes salíamos muy poco, y ahora mucho menos. Solo a algún control médico o algo así, con todas las precauciones“, agregó.
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Por otro lado, el trasandino realizó una sincera confesión sobre su estado físico tras la cuarentena: “Me fui con 88 kilos del club y volví con 86, así que bastante bien. En el club nos hacen estudios de masa corporal y ahí ven con exactitud la grasa que tienes en el cuerpo, y aumenté un dos por ciento, así que estaba perfecto. Siempre he tratado de cuidarme y ser responsable, tanto en vacaciones, licencias, o en este caso. Entrené por mi cuenta también”.
“Lo que a mí me cuesta en la vuelta es el tema de la coordinación. Yo soy grandote, entonces después de tanto tiempo sin tocar la pelota me vuelvo lento, duro y tosco. Me cuesta esa parte. Es un objetivo ponerse a tono rápidamente, porque físicamente en 15 o 20 días uno está bien. Lo que es la coordinación, pases, control, parar la pelota y todo eso, en mi caso es más difícil“, refrendó.