Una escena sacada de la crónica policial se vivió el fin de semana en el Campeonato Nacional de Primera B. El delantero de Ñublense David Escalante amenazó de muerte al árbitro del compromiso que los chillanejos perdieron 1-0 el domingo ante Deportes Copiapó.
Según el informe del juez Claudio Cevasco Valdés, el ariete conocido como Chiquito reaccionó de la peor manera después de que fuera expulsado por doble amonestación.
“Una vez exhibida la tarjeta roja, el Sr. David Escalante se acerca a mi persona desafiante para protestar, poniendo su mano sobre mi cabeza y luego tomándome fuertemente el brazo, exclamando: ‘No lo puedo hacer ahora, pero que tengo ganas de matarte'”.
El escándalo de Escalante no se quedó ahí. Según el mismo escrito, el jugador “intentó ponerse un peto para quedarse en el área técnica, ya que se negaba a abandonar, teniendo que intervenir el cuarto árbitro y el personal de seguridad del estadiio”.
Finalmente, el informe consigna que el jugador volvió a la cancha después del partido “y da un golpe de puño en la nuca al jugador N°2 del Club Deportes Copiapó Sr. Diego García, generando un enfrentamiento colectivo entre jugadores de ambos equipos e incitando a la violencia a los espectadores”.