Árbitros y árbitras piden la renuncia del argentino Javier Castrilli y amenazan con paro desde la próxima semana

Un verdadero cataclismo se está cocinando al interior del referato chileno, después de que el Sindicato de Árbitros del Fútbol Profesional Chileno solicitara la renuncia del jefe de la Comisión de Árbitros de la ANFP, Javier Castrilli, y toda su primera línea de trabajo.

A través de un comunicado, la unión de réferis denuncia una serie de irregularidades del presente ciclo, que es conducido por el controvertido ex árbitro argentino desde septiembre, que van desde un conjunto de denuncias ante la Dirección del Trabajo.

El ente gremial critica así mismo las opiniones que Castrilli ha vertido en los medios, “que no contribuyen a un cordial ambiente laboral y denigran nuestra institucionalidad”. Pero los capítulos se suman en el petitorio.

Los árbitros también denuncian la falta de respuestas en el polémico cobro del penal que dejó a Huachipato en Primera División, denuncia de revista Tribuna Andes, así como la ausencia del principal encargado del VAR en el referato, el instructor Patricio Basualto.

Entre otros inconvenientes, se mencionan acusaciones por problemas económicos en contra de Braulio Arenas y Osvaldo Talamilla, identifican a Paola Barría por su vinculación con otra irregularidades ya Francisco Caamaño por denostar a las árbitras.

Con este panorama, el Sindicato exige la renuncia de Castrilli y todo su equipo: Osvaldo Talamilla, Braulio Arenas, Paola Barría, Patricio Basualto y Francisco Caamaño. Y agrega un ultimátum que puede generar un cisma en el fútbol chileno.

“Los árbitros y árbitras damos plazo hasta el lunes 4 de abril para recibir una solución a nuestra petición. En caso de no recibir respuesta, se votará el martes 5 de abril a nivel de asamblea sindical la paralización de actividades a contar del 6 de abril”, concluye el escrito.

RedGol había adelantado este miércoles la iniciativa de los árbitros, que amenazaron con un un paro en 2021, como protesta para sentarse a negociar con Turner por sus derechos de imagen en la profesión referil. En definitiva, la movilización no se concretó.