Este martes 5 de noviembre, en el Tribunal de Disciplina de la ANFP se llevará a cabo la segunda sesión por la denuncia que Universidad de Chile entabló contra Colo Colo, donde buscan que se le quiten los puntos al actual líder del Campeonato Nacional.
Tras las pruebas audiovisuales, se dio a conocer en las últimas horas que existe un audio comprometedor donde se demostraría el “evidente desacato” en el que incurrió el técnico albo Jorge Almirón, para dar instrucción sobre el ingreso de un futbolista Sub 21.
Un material para el cual contaron con la “colaboración” de Huachipato, que sin embargo puede traerles un problema mayor fuera de las canchas, y es que si se llega a difundir públicamente, ambos clubes corren el riesgo de enfrentar a la Justicia Civil.
¿Por qué la U y Huachipato arriesgan castigo en la Justicia?
Si hay un audio que se tomó sin el consentimiento de Almirón y los dirigentes de Blanco y Negro presentes en la cabina del Estadio Huachipato de Talcahuano, y éste se divulga, se incurrirá en un delito y que transgrede el artículo 161 del Código Penal.
La letra A de esta carta legal señala que “se castigará con la pena de reclusión menor en cualquiera de sus grados y multa de 50 a 500 Unidades Tributarias Mensuales al que, en recintos particulares o lugares que no sean de libre acceso al público, sin autorización del afectado y por cualquier medio, capte, intercepte, grabe o reproduzca conversaciones o comunicaciones de carácter privado“.
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La pena de reclusión menor, en cualquiera de sus grados, desde los 61 días a los cinco años de cárcel, según lo determine el Tribunal de Justicia en su momento. En cuanto a la multa económica puede ascender hasta los $33 millones de pesos.
Pero además, el Código Penal indica que estas penas “se aplicarán a quienes difundan las conversaciones, comunicaciones, documentos, instrumentos, imágenes y hechos a que se refiere el inciso anterior”.
¿Qué harán estos clubes para evitar incurrir en delitos?
Según lo que reportó el diario El Mercurio, en Azul Azul buscan filtrar el audio a un medio de comunicación. Lo anterior, para así no tener que dar cuenta de la forma ilícita de su obtención y que se pueda proteger a la fuente bajo secreto profesional.
