Primer tiempo del duelo entre Universidad de Chile y Colo Colo en el Estadio Nacional. El Superclásico 196 se juega con poco fútbol y mucho nerviosismo, lo que repercute en un duelo para los bostezos.
Dos ceros, dos bocas abiertas bostezando, como decía el gran Eduardo Galeano. El Superclásico no nos ha dejado mucho más que algunas anécdotas en su primera mitad.
Por ejemplo, tuvimos a un Jorge Almirón casi dentro de la cancha. El técnico de Colo Colo se ha visto particularmente iracundo con sus jugadores y con un nerviosismo especial que lo tiene con unas ganas de entrar, muy palpables.
Pero, las dos jugadas que más llamaron la atención no tienen que ver directamente con una jugada o alguna pelea, sino con dos cosas un poco atípicas que han salpicado de sabor los primeros 45 minutos.
Despeje celebrado
Lo primero a destacar ocurrió en el minuto 26, cuando la U se proyectaba por la derecha. Lea Fernández intentó ganarle el pique a Maxi Falcón, pero el Peluca terminó reventándola hacia adelante.
Tras lograr despejar el balón, el defensa de Colo Colo celebró la jugada como si se tratara de un verdadero gol. Algo que se está volviendo típico en el Peluca, que ya había celebrado un par de laterales.
Cara de loco
Otra jugada extraña ocurrió cuando, en un contraataque azul a los 31′, Marcelo Díaz se escapaba y fue derribado por Esteban Pavez. Las cámaras enfocaron entonces de cerca al jugador del Romántico Viajero.
Pudimos apreciar a un Carepato con “careloco”. Marcelo Díaz sonreía mirando el horizonte, tirado en el suelo, inmóvil. La escena es digna de una película de terror.