"No pude luchar contra el cáncer, es un oponente mucho más fuerte que yo. Lo considero un compañero de viaje", decía Gianluca Vialli hace menos de un año, cuando sabía que su tiempo se terminaba. Y se terminó esta mañana: el sempiterno goleador italiano falleció a los 58 años de edad en medio de la conmoción internacional.

El ex delantero de la Sampdoria y la Juventus, capocannoniere y campeón de la Serie A, ganador de la Champions League y la Copa UEFA, y últimamente jefe de delegación de la selección italiana que se quedó con la Eurocopa en 2021, murió producto del cáncer de páncreas que le había sido declarado en 2017.

El recuerdo de Pelé es inevitable. El mejor futbolista del Siglo XX dejó de existir después de luchar contra un cáncer de colon ramificado hace una semana, y ahora fue el turno de un Vialli que conmueve por su juventud. El ex delantero italiano estuvo acompañado de su familia más cercana, mientras recibió cuidados paliativos en Londres desde marzo pasado.

Con más de 250 goles a nivel de clubes y 16 con la squadra azzurra, Vialli dejó huella como uno de los delanteros más prolíficos del calcio. De hecho formó una dupla excelsa con Roberto Mancini en la inolvidable Sampdoria que llegó a la final de Champions contra el Barcelona. Treinta años después se reencontraría con Mancini en la selección italiana.

Su carrera de futbolista registró además el inicio en Cremonese, de su ciudad natal, y un paso por Chelsea que sería decisivo, ya que posteriormente fue entrenador del conjunto londinense durante cuatro años y luego comandó al Watford, para terminar su ciclo en las bancas.

En una de sus últimas reflexiones, reconoció que tenía "miedo de morir" y que no sabía "qué habrá al otro lado cuando se apague la luz. Pero en cierto modo, también estoy emocionado de saberlo. La enfermedad no es sólo sufrimiento: hay momentos hermosos. La enfermedad puede enseñarte mucho sobre cómo eres", completó.