Formar una banda es construir una familia que se elige. Las relaciones entre los o las integrantes coexisten bajo intereses muy profundos causando esa inevitable dualidad de amor-odio y el impulso a la trascendencia tanto personal como pública. En una entrevista realizada por Culto La Tercera, se le consultó a Álvaro Henríquez qué lo llevó a formar el grupo, contestando de forma existencial: “porque yo creo que uno se puede morir en cualquier momento. No hay ninguna garantía de vida”.
Los Tres consolidan un sello en la música chilena, luego de la pérdida identitaria y las cenizas que dejó la dictadura militar, el grupo muestra un proyecto musical revolucionario en el sentido de la mezcla de géneros como jazz, rock, la cueca “chora” y el bolero psicodélico. Su repertorio marca una generación de seguidores: recuerdos, letras, sensaciones son parte de la historia de ellos también y la noche del sábado 27 de abril, gozaron de un tremendo espectáculo que se llevó a cabo Movistar Arena con su formación original en vivo y que dejó más que satisfechos a los y las asistentes.
¡A ojos cerrados! Los Tres deleitan con su calidad musical
Éxito tras éxito fue el repertorio que presentó la banda nacional luego de años estar separados. La revuelta propuesta por ellos es agrupar la formación original y demostrar lo que siempre afirma su vocalista: “nadie suena como nosotros”.
Con un Movistar lleno, durante la espera se mostraban algunas señales de lo que se venía: se encendían luces, sonidos instrumentales, hasta que finalmente la presentación comienza con “Follaje en el invernadero”, un tema instrumental del disco “Se remata el siglo”, el cual demuestra la esencia intacta de la banda.
Luego le siguen: “El Aval”, “Gato por Liebre” y según las palabras de Álvaro: “para todos los que fuman marihuana”, tocan el hit “Hojas de Té”. En esos momentos, un público con una energía más contemplativa, sentía los sonidos y el placentero viaje en el tiempo sobre ellos.
Asimismo, siguen hits como “Silencio”, “Largo”, “Feria verdadera”. De ese modo, Álvaro Henríquez dice: “para todas las familias” y suena “Claus”.
Los hijos de la experimentación musical chilena demostraron su calidad instrumental, sonora y la complicidad entre ambos. El sonido entraba de forma placentera al cuerpo con ojos cerrados. Guitarras, batería, chelo, se mostraban de forma increíble y encantadora. Incluso, hubo cambio de roles, Pancho Molina tomó el bajo, mientras que Álvaro Henríquez fue el responsable de la batería, Titae Lindl en los teclados y Ángel Parra hizo notar sus manos con los acordes que tocó con su guitarra durante el show.
Una de las interpretaciones más celebradas fue: “No me falles”, “Déjate caer” y “Amor Violento”. Además, hubo momentos de pausas haciendo notar los bloques del concierto. Uno de los más celebrados fueron las interpretaciones de las cuecas “El arrepentido”, “La perra con el perro” y “La vida que yo he pasado”, con Roberto Parra de fondo.
Y cuando nadie quiere que el show termine, suena “Amores Incompletos” y uno de los que más esperaba: “No sabes que desperdicio tengo en mi alma”. Finalmente, la banda canta el cover de “Tu cariño se me va” de Buddy Richard, haciendo que todo el público cante con gran energía el cierre de este suceso tan esperado por los seguidores de Los Tres. Sin duda un concierto con excelente calidad instrumental y talento de sobra. Un espectáculo de dos horas para disfrutar de comienzo a fin.
