El estreno del segundo volumen de la cuarta temporada de Stranger Things en Netflix está a la vuelta de la esquina y los fanáticos ya están muy expectantes por conocer qué es lo que va a ocurrir en los últimos dos episodios de larga duración. 

A la espera de que eso suceda, los actores han ido revelando detalles de la serie, pero también sobre lo que han tenido que vivir fuera de la pantalla. Uno de ellos fue David Harbour, quien interpreta a Jim Hopper en la serie. 

La producción estrenó su primera temporada en 2016 y rápidamente se convirtió en una de las favoritas de los usuarios del streaming. La serie de ciencia ficción mostraba como los habitantes de un pueblo llamado Hawkins desaparecían extrañamente producto de distintas fuerzas sobrenaturales. 

Los actores protagonistas que tenían apenas 11 años fueron creciendo y evolucionando a lo largo de las distintas entregas, alcanzando una gran popularidad en el mundo. Pese a lo positivo que esto pueda sonar, generó un gran impacto psicológico en ellos. 

Stranger Things 4 | ¿Cómo les afectó la fama a los actores?

En una entrevista con Los Angeles Times, el actor comenzó diciendo "Veo con lo que tienen que lidiar estos niños. Hay mucha gente que pasa cosas peores. Pero psicológicamente, creo que volverse extremadamente famoso y ser tan adorado a los 11 años es realmente difícil de entender para la mente".

"Tengo suerte que no me sucedió hasta que tuve 40 años. Se lo que es ir al centro comercial, se lo que es ser intimidado y humillado. Se lo que es que la gente no piense que soy genial, encontrar amigos, que la gente no venga a mí. No sé si alguna vez tendrán ese sentimiento", agregó el Harbour. 

Eso no es todo porque recientemente retomó el tema con The Independent donde añadió "Los niños están involucrados en algo que es terreno minado. La popularidad y el dinero con el que están tratando a los 12 y 13 años simplemente te convierte en un adulto. No tienen la infancia que yo desearía que tuvieran". 

De esta manera el intérprete dejó en claro que la popularidad no siempre es lo mejor como la gente muchas veces piensa.