En Spider-Man: No Way Home, el vecino amigable ha sido desenmascarado, y por lo tanto, ya no es capaz de separar su vida normal de los enormes riesgos que conlleva ser un superhéroe. Cuando pide ayuda al Doctor Strange, los riesgos pasan a ser aún más peligrosos, obligándole a descubrir lo que realmente significa ser alguien con poderes.

Una cosa es elevar las expectativas y otra muy diferente es cumplir y llenar tales proyecciones. Afortunadamente, en el caso particular de la nueva aventura cinematográfica del arácnido, las apuestas son cubiertas con una historia que se alza dentro de lo mejor que ha lanzado Marvel en 2021, tanto en cine como en TV. Sólo superada por Loki y rebasando a Shang-Chi and The Legend of the Ten Rings, para componer un sólido top 3. El resto, ya sabemos, fue flojito.

Y es que son dos horas y media que prácticamente no se sienten, gracias a todos los elementos que se ponen sobre el tablero, cómo se mueven y se conjugan, entregándose a la locura desenfrenada del uso de la magia y el desbloqueo definitivo del multiverso. Resulta que tramas complejas, con más de un viraje y tejido emocional, son posibles en el género de los superhéroes y Sin Camino a Casa es evidencia de ello.

La chispa que enciende todo es una decisión con consecuencias, que es prácticamente rendirle honores a la máxima clásica de “un gran poder conlleva grandes responsabilidades”. Es ahí, en el alma del personaje, donde se ancla el potencial de la película, sustentando un núcleo lo suficientemente sólido para disparar sus telarañas en todas las direcciones positivas posibles.

Spider-Man: No Way Home | ¿Cómo es la nueva película de Marvel?

¿Cómo se continúa después de una Infinity War o una Endgame? Bueno, aquí hay un auspicioso tramo de esa ruta: un guión que arriesga, que complace con fan services y guiños, pero que también aprieta el corazón de los fanáticos; que toca fibras sensibles de la identidad sobre del superhéroe, pero que a la vez lo hacen vulnerable a experiencias que ajustan los mismos rasgos que lo definen; si, en el fondo, es un adolescente con problemas de adolescentes que se ve enfrentado a la transición a la adultez y ¿cuánto más difícil puede ser ese proceso si estás rodeado de un universo fantástico que altera la vida? ¡Brutal!

Alrededor de todo eso se suma una espectacularidad visual que inquieta, sorprende y maravilla, ¡tal como en los cómics! No nos olvidemos del origen de todo esto, en el fondo abracemos la locura de esas viñetas, eso es lo que nos tiene aquí. Cuando el génerollega a estos puntos más descabellados esel momento en que más se luce. En ese departamento, No Way Home también cumple.

Hay un par de escenas realmente memorables, más violentas, más oscuras, más desorbitantes. Y una en particular que revuelve las tripas por los cambios impresionantes que uno de los actores exhibe en pantalla, para evidenciar la verdadera personalidad de su villano. Sin spoilers, es realmente estremecedor como esa figura desata el caos.

Sí, hay un par de efectos digitales que los espectadores con ojos más agudos captarán y aborrecerán. Sí, Michael Giacchino sigue los lineamientos planteados en las dos entregas anteriores, pero esta banda sonora dista de estar entre sus mejores trabajos. Sí, hay un par de notas negativas sobre No Way Home, pero eso no basta para opacar el sobresaliente resultado final.

Spider-Man: No Way Home | ¿Se entiende la película sin haber visto las anteriores?

La respuesta es sí, aunque tiene continuidad con las desarrolladas en conjunto por Marvel y Sony, sobre todo por la revelación en el final de Lejos de Casa. Una pregunta completamente diferente es ¿se disfruta más si viste todas las entregas cinematográficas de trepamuros? Aquí hay que ser tajante: absolutamente. Es toda una experiencia para los fans.

Spider-Man: No Way Home es la más fiel al espíritu del arácnido dentro del MCU. Tiene la suficiente personalidad como para sanar viejas heridas, así como también para abrir nuevas lesiones y hacerse cargo de ellas, aceptándose como el viaje orgánico del personaje. Ahí yace su riqueza, el superhéroe infalible y todopoderoso ya no es atractivo, son los conflictos internos y externos combinados los que forjan una obra que pone un sello digno a la trilogía.