Este miércolesse reveló que Lorena Vargas, periodista y ex pareja de Sebastián Eyzaguirre, presentó una demanda en contra del ex CQC por los delitos de maltrato habitual consumado y amenazas consumadas.

El Cuarto Juzgado de Garantía de Santiago acogió la querella a la que accedió Bío Bío, tras la revelación hecha en primera instancia por la periodista Cecilia Gutiérrez.

En el documento, Vargas detalla que ambos se conocieron en un ambiente laboral -coincidieron en el programa de contingencia- y que, tras iniciar una relación sentimental, recibió constantes agresiones físicas y verbales por el tiempo en que se extendió la relación.

La acción legal se presentó específicamente por “el delito de maltrato habitual, en grado de consumado, previsto y sancionado en el artículo 14 en relación con el artículo 5 de la Ley Nº20.066 de Violencia Intrafamiliar; y como autor del delito de amenazas, en grado de consumado, previsto y sancionado en el artículo 296 del Código Penal”.

El primer hecho de violencia tuvo lugar en septiembre de 2019, cuando “Sebastián, durante todo el viaje, generó conflictos absurdos. Yo no lograba entender ni los motivos de su conducta ni su dinámica corrosiva. Para él todo era un ataque, hasta las cosas más mínimas como cambiar la música. Que yo cambiara la música se convertía en gritos, insultos y dichos que me herían a tal punto que decidí no volver a tocar la radio”.

En ese momento fueron de Colchagua a Cachagua para las Fiestas Patrias, allí “estábamos en su camioneta, me agarró fuertemente del brazo, yo me paralicé, me empezó a gritar y aunque no recuerdo qué me gritaba, recuerdo claramente cómo su saliva salía de su boca como espuma. Era tal su descontrol que sentí mucho miedo y estallé en llanto, mientras trataba de bajarme de su camioneta”.

“Me agarró del brazo con más fuerza aún, me amenazó y me dijo: ‘Tú te bajas y verás lo que se te viene, qué te crees subnormal, quieres que llegue sin ti a la casa de mis viejos para dejarme frente a mi familia como un pelotudo agresivo, loco?’. No sabía cómo actuar, qué hacer, no podía parar de llorar… Me sentía como una niña chica”.

En julio de 2020, Vargas abandonó el departamento que compartían, tras lo que Eyzaguirre le comenzó a enviar mensajes en los que “me trató con un inmenso nivel de crueldad, se refería a mi como una mujer inútil, inepta, incapacitada. Me destrozó porque él había logrado reconocer mis mayores dolores, cómo hacerme sentir culpable y avergonzada”.

Aquellos mensajes indicaban: “cuando vuelvas a tu vida de mierda de puros pasteles y a lo q vivías antes de mi , te vas a querer matar !!!! Y además ni tendrás a alguien q Te quiere y cuida de esa hueva q ya te encanta. Y sabes q es ? Te reitero ; ven a pedir perdón o tu final es realmente feo. Piénsalo bien. No te olvides de lo q Te dije (sic)”.

Otro de los textos indicaba “ándate a juntar con las feminazis onlas q quieras y llénate la boca hablando de maltrato y más. Yo ya te conocí. Y me di cuenta q tú dicom del amor NO es gratis. No eres una paloma blanca , vargas. Ya te conocí. A otro perro come de hueso. Pero te reitero : lo q se te viene es muy feo. De verdad: pobrecita tu vida. Pobre mina. Na q hacer (sic)”.

La querella también indica que “sé que Sebastián me estaba amenazando con unas fotos mías desnuda, todas capturadas desde mi espalda. Estas fotos fueron sacadas sin mi consentimiento”.

En octubre de 2020, Lorena asegura que Eyzaguirre agredió a su hija de 17 años cuando fue de visita a verla. Durante un cumpleaños el periodista le tocó el trasero a la hija de su ex pareja.

Esa fue la gota que rebalsó el vaso. Me peleé con Sebastián y desde que tocó a mi hija nunca más volví al departamento, me llevé todas mis cosas. Frente a esta situación Sebastián comenzó a acosarme de manera aún más intensa por distintas vías: correos, audios, mensajes”

El 5 de enero tuvo lugar una audiencia de medidas cautelares, donde se determinó que Eyzaguirre tenía prohibición de acercarse a la víctima por 60 días, tanto en el lugar de trabajo o estudio, así como a cualquier otro lugar al que ésta concurra o visite habitualmente. Lo anterior en radio no inferior a 200 metros. Junto con eso se estableció que la imposibilidad de contactarla por cualquier medio, sea este teléfono, correo electrónico, redes sociales, etc.

En tanto, una vez que se hizo pública la demanda, el también apodado “Cuchillo” decidió cerrar su cuenta en Twitter, donde anteriormente había expresado constantemente su parecer sobre las más diversas temáticas, incluyendo la contingencia nacional en medio de la pandemia.

La cuenta de Twitter desactivada de Sebastián Eyzaguirre.

La cuenta de Twitter desactivada de Sebastián Eyzaguirre.