Una avalancha de críticas se le ha venido encima a Mónica Pérez desde el viernes pasado, después de que con una pregunta hizo llorar en cámara a un vecino afectado por el incendio de Viña del Mar.
La periodista, que ahora acumula un récord de denuncias en el Consejo Nacional de Televisión, se decidió a entregar su versión del suceso, exponiendo una sensación muy distinta a lo que se proyectó al aire.
¿Qué dijo Mónica Pérez sobre las críticas?
La periodista explicó que el viernes 23 de diciembre compartió “todo el día en Nueva Aurora con Humberto, la señora Paty y otros integrantes de esa comunidad, donde todos son familia”.
“Se creó una confianza, hablamos bastante durante el día y en esas conversaciones tras cámaras, antes del despacho, habíamos hablado de la Navidad. Me contó lo que planeaban hacer en el sector con las familias, que iban a pasar Navidad juntos, con los parientes”, recalcó.
Pérez entonces expone que cuando le hace la pregunta, “se emocionó y yo también”. Aunque de acuerdo con la periodista “se emociona por otra cosa personal de él”, particularmente porque “había sido un día duro para él”.
Aquí es donde cambia aún más la perspectiva sobre lo que percibieron las audiencias: “Saqué la cámara de encima, no quería que él estuviera expuesto y no supe reaccionar bien, lo corté como rápido y me salí para no exponer su dolor“, sostuvo la reportera.
Una de las principales figuras de prensa de Canal 13 luego expone que “estaba tranquila porque le hice una pregunta de las que ya habíamos hablado”, sensación que se sustenta particularmente en el hecho de que “jamás hubo intencionalidad en la pregunta, jamás haría algo así”.
¿Habló con el afectado nuevamente?
Mónica Pérez recibió un llamado temprano el lunes. Era Humberto, quien a pesar de la nefasta semana previa que tuvo, la llamó a la calma porque “yo no me sentí mal ante su pregunta”.
“Me quedé más tranquila porque pese a todo lo que digan en redes sociales, que no tengo, lo que me importaba era saber que Humberto no se haya sentido ofendido“, puntualizó.