En una inesperada y osada movida, con la llegada a Netflix de su segunda temporada de Luis Miguel, la serie se la jugó por entregar una teoría sobre lo que pasó con la misteriosa desaparición de la madre del Sol de México, Marcela Basteri.

Quienes ven la serie tienen claro que este es uno de los aspectos cruciales en el último tramo del primer ciclo de la producción y algo que siempre le ha penado al cantante, más cuando se ha especulado tanto en los medios sobre su paradero en múltiples ocasiones.

En la dramatización de Netflix, un agente del servicio de inteligencia de Israel, Mossad, le entrega a Luis Miguel lo que parece una auspiciosa pista para ubicar a su progenitora. El investigador le expone que existe una mujer que ha sido vista acudiendo a un banco para sacar dinero utilizando el pasaporte de Marcela.

Sin embargo, al ver las fotos obtenidas por el especialista, Micky le advierte que la desconocida resulta ser una vecina que tenían en Las Matas, a quien identifica como María.

Tras darle vueltas una y otra vez al asunto, Luis Miguel le pide al agente que le de la dirección del nuevo hogar de María en Madrid, España, para acudir en su búsqueda e increparla para conocer finalmente el destino de su madre.

Una vez en el departamento de la mujer, María se muestra tremendamente asustada con lo que está ocurriendo y le cuenta Micky que está aterrorizada por la figura de su tío Tito, quien el permitió que obtuviera el dinero.

Además, ella le explica que el día de la desaparición de su madre, escuchó gritos en la casa aledaña que llamaron su atención. Cuando María acudió a la casa de Basteri, donde Tito abrió la puerta y estaba manchado con sangre.

Acto seguido, tras contarle lo sucedido a su hermano Álex, Luis Miguel arregla un encuentro con Tito para encararlo y que le diga la verdad sobre los horrorosos sucesos descritos por María.

Al enfrentarlo, Tito primero asegura que no sabe nada, pero luego, tras empujones, azotes y golpes que le proporciona Luis Miguel, Tito termina gritando "no fui yo. No fui yo, fue tu padre. Fue un accidente".

Con esto, Luis Miguel, la serie da a entender que el responsable de la desaparición de Marcela sería el ya fallecido Luisito Rey. Esto supuestamente por un episodio de violencia que se desató en el hogar familiar y cuyo resultado habría sido la muerte de su esposa.

Para cuando Luis Miguel se entera de esto, la que era su antigua casa en Las Matas está habitada por otras personas que no tienen ningún vínculo con su familia. Por lo que el agente del Mossad le ofrecer diversas opciones de amedrentamiento, para que esas personas abandonen la propiedad y les permitan chequear si Basteri está enterrada en el patio trasero.

El cantante se niega a provocarle un daño a los actuales inquilinos de la casa, por lo que le pide que le de tiempo para comprarla. Su interlocutor, impaciente, le da un plazo de dos semanas.

Pasado el tiempo y con la presión del agente a cuestas, Luis Miguel tiene una reflexiva conversación con su manager Hugo, quien le pide que abandone la búsqueda, porque es algo que sólo le trae dolor y le quita su atención del próximo paso en su carrera musical.

Si bien el cantante no se convence al principio, finalmente entra en razón y cancela toda acción por parte del equipo del Mossad. Micky ya no quiere indagar más en el asunto y prefiere quedarse para siempre con los bonitos recuerdos que le dejó su madre, aunque al mismo tiempo con la incertidumbre sobre qué fue lo que ocurrió realmente con ella.

Los nuevos episodios de Luis Miguel, la serie se podrán ver todos los domingos, en Netflix.