El tenis es un deporte en el que se suelen ver rabietas, raquetas rotas y berrinches. Pero un tenista japonés decidió marcar la diferencia, desatando la sorpresa de un atónico público en el Indian Wells.
Yosuke Watanuki salió de la cancha tras perder en poco más de una hora ante el neerlandés Tallon Griekspoor, quien le impuso un 7-6 (4) y 6-1.
En un ambiente donde lo esperado era la tensión de una derrota amarga, el número 349 de mundo se lució: al terminar el partido, se encaminó hacia la red con una sonrisa de oreja a oreja para saludar a su rival.

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La sorpresa del público ante Yosuke Watanuki
Lo que realmente sorprendió a todos fue la actitud del tenista. Mientras la mayoría de los jugadores se lamentan con gestos serios, Watanuki se mostró relajado y amable.
Después de conversar un rato con Griekspoor, el japonés se retiró de la cancha bajo una ovación del público.
Y como si fuera poco, lo hizo con una bebida en la mano, un guiño que -sea intencional o no- hace referencia la rabieta de Corentin Moutet en el Argentina Open 2024, cuando pidió una bebida tras perder un partido.

Yosuke Watanuki durante su partido contra Tallon Griekspoor en el Indian Wells (Getty Images).
La explicación detrás de la actitud de Watanuki
Este inusual gesto de Watanuki no es solo fruto del humor, sino también un reflejo de la cultura japonesa, donde la cortesía y el respeto son valores esenciales.
La actitud del joven demuestra que, incluso en la derrota, se puede salir con dignidad y buen humor, marcando una diferencia notable en un deporte tan competitivo como el tenis.