El diputado independiente de la bancada Comité Republicanos, Mauricio Ojeda, realizó un insólito comentario luego de que la Cámara de Diputados aprobara en primer trámite constitucional el proyecto que modifica la Ley General de Educación para establecer la obligación de entonar el himno nacional e izar la bandera en colegios.

El parlamentario utilizó su cuenta de X (antiguo Twitter) para referirse al avance de la medida en el Congreso, pero fue su comentario posterior el que generó diversas reacciones. “Estoy que presento proyecto para que vuelva la nunca bien ponderada varilla que arreglaba a cualquier pasado para la cabina. Alguien la conoció?”, publicó.

Publicación de diputado Mauricio Ojeda en su cuenta de X

Publicación de diputado Mauricio Ojeda en su cuenta de X

Si bien se entendió que el mensaje fue en tono de broma, usuarios de la red social le comentaron que con el maltrato no se bromea. Sin embargo, el diputado Ojeda respondió que es solo sentido de humor.

“Sentido del humor… conocí muuuy de cerca esa varilla y no tengo traumas”, respondió a un usuario de X.

Críticas a diputado Ojeda por insólito comentario

Tras la controversial publicación, surgieron varias críticas al diputado Ojeda, incluyendo a la Defensoría de la Niñez.

“Diputado, ninguna forma de violencia contra NNA es aceptable. Es deber de todos y todas, particularmente de las autoridades, promover el reconocimiento y protección de los derechos de la niñez”, replicaron.

Respuesta de la Defensoría de la Niñez a publicación de diputado Mauricio Ojeda en X.

Respuesta de la Defensoría de la Niñez a publicación de diputado Mauricio Ojeda en X.

Ley General de Educación

Es importante destacar que el artículo 10 de la Ley General de Educación establece que los alumnos tienen derecho a que se respete su integridad física, y moral, no pudiendo ser objeto de tratos vejatorios o degradantes y de maltratos psicológicos.

Asimismo, indica que los profesionales de la educación tienen el deber de ejercer la función docente en forma idónea y responsable, como también respetar las normas del establecimiento en que se desempeñan como los derechos de los alumnos y alumnas, y tener un trato respetuoso y sin discriminación arbitraria con los estudiantes y demás miembros de la comunidad educativa.