Un importante bono podrán recibir los estudiantes que entre 6 y 18 años que cumplan con un gran porcentaje de asistencia a sus respectivos recintos educacionales, se trata del “Bono por Deber Asistencia Escolar”, el cual consiste en un monto de dinero mensual y no necesita de ninguna postulación. 

¿Cómo postular al Bono por Deber Asistencia Escolar?

El beneficio, que consiste en $11.000 mensuales por niño o niña, no es postulable, ya que se entrega a familias usuarias del Subsistema de Seguridades y Oportunidades, en donde los hijos e hijas entre 6 y 18 años se encuentren estudiando en algún recinto institucional educacional que sea reconocido por el Estado, ya sea en educación básica o media, y que cumplan con una asistencia mensual superior o igual a un 85%. No es necesario entregar ningún documento para acceder a la beca. 

¿Quiénes reciben el Bono por Deber Asistencia Escolar?

El bono va dirigido a Familias usuarias del Subsistema Seguridades y Oportunidades que sean parte del Acompañamiento Psicosocial (APS) O Acompañamiento Sociolaboral (ASL). 

El Ministerio de Educación (Mineduc) se encarga de acreditar la asistencia escolar mensual, por lo tanto, no es necesario que las personas realicen trámites para solicitar este beneficio.

Una vez que la familia o persona firma el Plan de Intervención y la carta de compromiso, convirtiéndose en usuaria del Subsistema Seguridades y Oportunidades, se activan las transferencias correspondientes.

Además, si la familia se encuentra en situación de extrema pobreza y cumple con los requisitos para recibir el Bono Base, también recibirá el Bono por Deber Asistencia Escolar.

¿Cómo se realizan los pagos del Bono por Deber Asistencia Escolar?

El pago de la asistencia escolar se realiza de manera conjunta con el Bono de Protección y el Bono Base Familiar a través de un depósito bancario. Esta forma de pago garantiza que los beneficios no caduquen.

Sin embargo, si el usuario prefiere optar por un pago presencial, debe acudir a su municipio o a ChileAtiende para solicitar un cambio en la forma de pago.

Es importante tener en cuenta que los pagos presenciales tienen una fecha de caducidad de seis meses en caso de no ser cobrados.