Hace un par de días Perú decretó emergencia sanitaria ante la alta cantidad de contagios del síndrome Guillain-Barré. Las autoridades del vecino país informaron que hasta el 23 de junio había 103 casos a nivel nacional, con un promedio menor a 20 casos por mes. Hasta ahora van 4 fallecidos producto de este problema de salud y en Ecuador también alertaron de su rápida propagación.

El síndrome Guillain-Barré (GBS por sus siglas en inglés) es un una enfermedad grave que ocurre cuando el sistema inmunitario ataca parte del sistema nervioso periférico por error. Esto puede traer consecuencias graves para el cuerpo e incluso provocar la muerte.

¿Cómo se contagia el síndrome de Guillain-Barré?

El síndrome de Guillain-Barré no se contagia de persona en persona a través del contacto directo, sino que es en un trastorno inmunitario en el que el cuerpo se ataca a sí mismo por error.

De hecho, se desconoce la causa exacta del síndrome de Guillain-Barré. Según el portal MedlinePlus, la incidencia del GBS puede presentarse a cualquier edad, pero aumenta con los años, sobre todo es más común en personas entre los 30 y 50 años.

Igualmente, hay múltiples factores que pueden causar el Guillain-Barré. Cerca del 60 por ciento de las personas que lo desarrollan han tenido previamente diarrea o una enfermedad de las vías respiratorias causadas por infección con la bacteria Campylobacter jejuni, afirma la CDC.

También, puede afectar a personas que han tenido influenza u otras infecciones (como el citomegalovirus y el virus de Epstein Barr). Igualmente el virus del Zika es una de las causas, según lo confirmó la OMS.

¿Cuáles son los síntomas del síndrome de Guillain-Barré

Este síndrome generalmente provoca la inflamación de los nervios, lo que ocasiona debilidad muscular o parálisis que afecta ambos lados del cuerpo. En la mayoría de los casos comienza en las piernas y luego se va a los brazos. Algo que se denomina como parálisis ascendente.

Asimismo, según MedlinePlus los síntomas más comunes de la enfermedad son:

  • Pérdida de reflejos tendinosos en brazos y piernas
  • Entumecimiento (pérdida leve de la sensibilidad) u hormigueo
  • Dolor o sensibilidad muscular (puede ser un dolor similar a un calambre)
  • Movimiento descoordinado (no puede caminar sin ayuda)
  • Presión arterial baja o control deficiente de la presión arterial
  • Frecuencia cardíaca anormal
  • Visión borrosa y visión doble
  • Torpeza y caídas
  • Dificultad para mover los músculos de la cara
  • Contracciones musculares
  • Sentir los latidos del corazón (palpitaciones)

También se pueden llegar a síntomas más graves que requieren asistencia médica:

  • Ausencia temporal de la respiración
  • No puede respirar profundamente
  • Dificultad respiratoria
  • Dificultad para deglutir
  • Babeo
  • Desmayo
  • Sentirse mareado al pararse