WhatsApp es, si no, la aplicación de mensajería más famosa y utilizada del mundo. Esta chapa también la deja al descubierto cuando ocurren caídas de servidores o se utiliza para fines dañinos respecto a sus usuarios. En cuanto a esto último, se registró un nuevo tipo de engaño dentro de la red: WhatsApp Pink.

Tal como en el año 2015, con WhatsApp Azul, un nuevo mensaje fraudulento circula por los chats de la aplicación. En aquella ocasión, el mensaje azul llevaba a quienes lo abrieran a cuestionarios y suscripciones de pago.

La versión rosa de este malware insta a los usuarios a instalar una extensión que, entre otras cosas, permite cambiar el color de la interfaz de la red, que originalmente es verde.

Ahora bien, en vez de instalar una colorida interfaz para WhatsApp, dejas que un software infectado ingrese en tu celular. Aquel problema informático cede todo el control del móvil a un tercero, incluyendo fotos, números de contactos, información personal, etc.

Esta no es la primera ni segunda vez que circula a través de WhatsApp un software hecho por terceros: WhatsApp Plus fue otro que viajó durante un tiempo por la red de mensajería. Aquella aplicación ofrecía a los usuarios una actualización no oficial que ampliaba las funciones de la plataforma legal.

Si bien no generaba mayores inconvenientes en los celulares que tenían instalada la aplicación, luego de la compra de Facebook sobre WhatsApp estas cuentas fueron bloqueadas por uso de software de terceros.